Azerbaiyanos y armenios se acusan de reanudar los ataques en Nagorno Karabaj
Trae recuerdos de guerra vieja, de conflicto enterrado. Pero no. El de Nagorno Karabaj vuelve a ser un nombre de violencia real, actual, de herida abierta. Azerbaiyanos y armenios se están acusando mutuamente de reanudar los ataques en la frontera con este enclave, escenario ayer sábado de los más cruentos combates desde la entrada en vigor del alto el fuego en 1994.
"Durante la noche los armenios atacaron varias localidades azerbaiyanas situadas cerca de la línea de separación" con Nagorno Karabaj, informó este domingo a Efe un portavoz del Ministerio azerbaiyano de Defensa. Con todo, la fuente, que destacó que los ataques armenios con artillería y mortero no habían causado víctimas, subrayó que "la situación en la frontera con el Karabaj es tensa, pero estable".
Azerbaiyán asegura haber retomado varios puntos estratégicos del enclave y haber matado a más de cien soldados enemigos, pero esto fue tachado de propaganda por Armenia. "Nuestras tropas siguen fortificando los territorios reconquistados, varias colinas estratégicas y localidades", señaló el portavoz castrense.
El presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, quien regresó anoche de Washington tras asistir a la cumbre nuclear, aseguró que el Ejército de su país había respondido a las "provocaciones de Armenia".
Mientras, el Ministerio armenio de Defensa, quien mantiene que fue Azerbaiyán quien inició el sábado las hostilidades, volvió a acusar a Baku de reanudar los ataques con artillería y tanques contra las posiciones karabajíes en el sector sur de la frontera. "Las unidades militares han tomado las medidas necesarias para repeler las acciones ofensivas del enemigo", señaló.
MOVIMIENTO DE VOLUNTARIOS
Varios miles de voluntarios armenios han partido hoy con destino al frente para contribuir a la defensa de Nagorno (Alto) Karabaj, cuya soberanía enfrenta a ambos países desde 1988.
"Por supuesto, todas estas acciones han sido consensuadas con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y los ministros de Defensa de Armenia y Nagorno Karabaj", informó la organización de voluntarios Erkrap.
Según algunos medios, Armenia habría desplegado en el enclave montañoso, poblado mayoritariamente por armenios, sistemas de misiles tácticos Tochka y lanzaderas de misiles Smerch.
El presidente armenio, Serge Sargsián, propuso anoche suscribir un acuerdo de asistencia militar mutua con la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
Armenios y karabajíes aseguran haber matado a más de 200 soldados azerbaiyanos durante los intensos combates que estallaron en la madrugada de ayer, además de derribar varios helicópteros y drones, y destruir algunos tanques.
Con todo, Azerbaiyán únicamente admitió oficialmente 12 bajas en sus filas, mientras el propio Sargsián cifró en 18 el número mortal en el bando armenio.
A su vez, según medios de ambos países, varios civiles habrían muerto en los bombardeos, incluido un niño de 12 años en Nagorno Karabaj.
Rusia, EEUU, la Unión Europea, Irán y la ONU han pedido a ambos bandos que respeten el alto el fuego, cesen sus hostilidades y regresen a la mesa de negociaciones.
El actual conflicto estalló cuando la entonces región autónoma azerbaiyana de Nagorno Karabaj, de población mayoritariamente armenia, pidió en 1988 su incorporación en la República Soviética de Armenia, lo que desembocó en repentinos brotes de violencia étnica.