Trump quiere 'castigos' para las mujeres que aborten
Donald Trump ha vuelto a crear polémica. Esta vez ha sido porque ha propuesto que las mujeres que aborten reciban "algún tipo de castigo" si el país ilegaliza la interrupción voluntaria del embarazo.
Estas polémicas declaraciones han provocado una oleada de críticas, que han llevado al multimillonario a publicar un comunicado en su página web en el que rectifica su postura, precisando que es el doctor y no la mujer quien debería ser penado.
"La mujer es una víctima en este caso, al igual que la vida en su útero. Mi posición no ha cambiado, como (el expresidente) Ronald Reagan soy pro-vida con excepciones", ha asegurado el candidato, tratando de zanjar la polémica.
Trump, que se ha definido en numerosas ocasiones como "provida", especuló en una entrevista con la cadena MSNBC con un posible reforma legislativa que contemplaría, entre otras cuestiones, "alguna forma de castigo" para las mujeres.
El magnate neoyorquino ha reconocido en la entrevista que todavía no había "determinado" cuál debería ser la sanción, aunque sí que descartó que este tipo de represalias puedan ir dirigidas también contra los hombres.
La exsecretaria de Estado Hillary Clinton, favorita en el bando demócrata, ha considerado "horribles" pero "reveladoras" las palabras de Trump. "Justo cuando pensabas que no podía ir a peor", ha escrito Clinton en su cuenta de Twitter.
APOYO AL NOMINADO
Por otro lado, en mitad de la polémica, los candidatos republicanos que luchan por lograr la nominación del partido para luchar por la Casa Blanca se han desligado del compromiso manifestado previamente de apoyar a quien resulte vencedor en las elecciones primarias del bando conservador.
Durante un encuentro con votantes organizado por la cadena estadounidense CNN, Donald Trump, Ted Cruz y John Kasich se han apartado del discurso oficial y han manifestado directamente su rechazo a apoyar a algunos de sus rivales en las primarias de cara a los comicios presidenciales de noviembre.
"No, no lo haré", ha dicho Trump tras ser preguntado por si continuaba con su compromiso a apoyar a quien sea que resulte nominado. El magnate ha denunciado haber sido "tratado muy injustamente" por el Comité Nacional Republicano y por figuras importantes del organigrama del partido.
Poco antes, Ted Cruz, senador por Texas, había rechazado apoyar a Trump si resulta vencedor. "No tengo el hábito de apoyar a alguien que ataca a mi esposa y a mi familia (...). Creo que nominar a Trump sería un desastre absoluto. Creo que serviría en bandeja la elección de Hillary Clinton", ha agregado el senador.
El gobernador de Ohio, John Kasich, ha sido el más evasivo, afirmado que ninguno debió "ni siquiera haber respondido a la petición" de prometer el apoyo a quien resultase elegido.
