Cómo incorporar los cables a la decoración de tu casa
Por algo menos de dos euros puedes hacerte con un metro de cable eléctrico para lámpara con recubrimiento textil o de vinilo en el color que quieras, de modo que puedes sustituir el cable de una lámpara que ya tengas en casa y darle un aire renovado. Analiza cuál es el color adecuado y en menos de una hora puedes cambiarlo tú mismo.
También puedes fabricar una lámpara desde cero: hazte con uno de estos cables y un portalámparas: los hay de diferentes colores y materiales, incluso cemento y fibras naturales. Para rematar el conjunto, compra una bombilla estilo Edison. Ahora las fabrican con tecnología LED. Di adiós al clásico cable negro y dale la bienvenida al color.
¡Menudo lío!
Una opción barata para conseguir una luminaria original, al estilo de las lámparas de araña, es crear una maraña de cables de diferentes bombillas entrecruzados. Tienes que distribuir distintos puntos de luz y fijar algunas alcayatas en las que ir colgando los cables. Haz que pasen los unos sobre los otros. Si en la estancia predominan los blancos, mezcla colores muy diferentes como en este caso. El resultado es colorido, pero no recargado.
Luces que caen del techo
Esta es una opción ideal para viviendas de techos altos. Se trata de bombillas al descubierto con portalámparas y cable de silicona en el mismo color. Tienes dos opciones: o colgarlos exactamente al mismo nivel o cada uno a una altura diferente. La segunda opción siempre es más sencilla porque no tienes que preocuparte de medir la altura al milímetro.
Un ramillete de bombillas
Éste es un gran recurso para usar bombillas al descubierto. Solo tienes que juntar varios portalámparas unidos con un nudo. También lo puedes decorar con argollas, lazos… En lugar de un nudo puedes trenzarlas para unirlas de principio a fin. Si mezclas diferentes colores el efecto será más interesante.
Étnico y colorido
El diseñador afincado en Madrid Álvaro Catalán de Ocón es el autor de esta colorida colección de lámparas de mimbre llamadas Pet Lamps. Se trata de una serie de luminarias realizadas a mano y cuya base es una botella de plástico, de ahí su nombre. Tanto el cuerpo de la lámpara, realizado en mimbre de diferentes tonalidades, como el cable son en color. Se trata de un objeto destinado a ser el centro de la estancia, con un aspecto final folclórico y sorprendente.
Luces a todo color
Busca una pantalla y un cable en el mismo tono, e incluso la bombilla también. En este caso, algunos detalles como el florón y el pasador son blancos. Aquí han conseguido que una lámpara mínima se convierta en el centro de las miradas gracias a ese azulón tan intenso que destaca sobre los blancos y maderas naturales de los muebles. Las sillas también se han pintado en tonos suaves para no quitar protagonismo a la luminaria.
Una luz de lectura a la altura que quieras en cada momento
Ésta es una opción ideal como iluminación para leer en la cama, ya que puedes ajustar la altura según te convenga. Si la quieres más alta solo tienes que enrollarla o atarla con una pinza o gancho. Así se podrá ajustar a diferentes usos y longitudes en un momento. Tú mismo puedes hacerla, solo tienes que decidir la longitud del cable. También puedes encontrar opciones ya montadas muy económicas a partir de un metro de largo.
Continúa la gama cromática en el cable
En esta habitación, en la que el azul es el rey, en toda la iluminación se ha optado por pantallas blancas y tanto cables como pies en tonos azules y verdes marinos. Así se consigue una ambientación completamente marinera. Para darle un toque cálido, sobre todo si trabajamos con tonos fríos como los de este ambiente, es recomendable utilizar cables textiles. Los puedes encontrar con acabado sedoso o algodón y están en una gama tonal muy amplia.
Una lámpara esencial
Ilumina una mesilla de noche con un portalámparas de este tipo y una escuadra o palomilla muy básica que se puede encontrar en cualquier ferretería. Simplemente tienes que conectarla a la luz y enrollar el cable alrededor de la escuadra.
Escondida dentro del mueble
Otra opción es enredarla en una mesita de noche como ésta hecha con un sencillo cajón de madera. Utiliza el asa del cajón para introducir el cable y dale algunas vueltas para conseguir un efecto desordenado, pero muy llamativo como éste.