"Mapamundi trágico": el grado de importancia que le damos a cada drama
Desde los terribles acontecimientos en Bruselas a principios de esta semana se ha registrado una comprensible oleada de condolencias, de solidaridad, de pena compartida, especialmente desde los vecinos europeos.
Sin embargo, por cada mensaje de buena voluntad y todos los bien intencionados hashtag y las viñetas y las fotos, ha habido una pregunta: ¿por qué se hace con una ciudad belga y no con Turquía, Irak, Afganistán, Nigeria o Siria, donde el Estado Islámico mata a gente a diario, y en un número aún mayor?
La cercanía geográfica y cultural, la religiosa, la de costumbres y valores, puede explicar en parte que una cosa nos impacte más que otra, pero es sólo, en el fondo, una excusa reduccionista. De ahí que el artista mexicano Eduardo Salles haya diseñado este mapa con el que golpea al mundo occidental por sus prioridades a la hora de llorar a unos muertos o a otros:
Rojo = ¡Qué gran tragedia!
Amarillo = Ay, no, qué triste
Verde = Bueno, así es la vida
Azul = Un momento, ¿existe este país?
Marrón = ¿A quién le importa?
La creación, en realidad, es de abril del pasado año, pero la versión en inglés de este mapa se ha rescatado estos días y está causando un enorme debate en las redes, a raíz del ataque triple en Bruselas.
Y es que JeSuis... a veces.