Las bandas latinas, asfixiadas por la persecución policial
Las bandas latinas son mafias con cientos de miembros en nuestro país pero se hallan en retroceso ante el duro acoso al que las someten las unidades especializadas de las fuerzas de seguridad y la reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo, que castiga con cárcel la mera pertenencia a estas asociaciones ilícitas.
Un joven de 20 años murió y otro de 18 resultó herido de gravedad en una gran reyerta acaecida ayer noche en la zona de la Puerta del Sol de Madrid. El joven fallecido recibió una certera puñalada en el corazón. La Policía considera que los indicios apuntan a la responsabilidad en el crimen de bandas latinas.
Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica impusieron un cerco policial en la zona donde ocurrieron los hechos que permitió localizar a un centenar de jóvenes latinos, al parecer dominicanos y, entre ellos, se identificó a un joven nacido en 1997 que fue detenido como presunto autor de la puñalada mortal.
UNOS 250 MIEMBROS EN MADRID
En Madrid hay unos 250 miembros activos de bandas latinas que cada vez protagonizan menos incidentes y de menor gravedad, a pesar de que sigan ocurriendo hechos como los de anoche, según datos policiales. Entre estos grupos ha destacado en los últimos años, en Madrid, la banda Dominican Don't Play.
Esta y otras bandas latinas sufren el cerco de las fuerzas de seguridad -la Policía cuenta con unidades especializadas como la Sección de Bandas Latinas de la Brigada Provincial de Información de Madrid- y también la presión de la dura jurisprudencia que el Tribunal Supremo ha establecido contra ellas.
En febrero de 2014 el alto tribunal consideró a los Dominican Don't Play una asociación ilícita, lo que supone que la mera pertenencia a ella es un delito grave que puede suponer una condena con años de cárcel. Algo similar sucede con otras bandas iguales a ésta, como los Latin King o los Ñetas.
Así, por ejemplo, en mayo de 2015 la Audiencia Provincial de Madrid condenó a entre dos y trece años de cárcel a cuatro miembros de la banda latina de los Ñetas por agredir con un machete y un cuchillo a dos jóvenes en noviembre de 2012 en un tren con destino a Entrevías.
Además de por delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones y tenencia ilícita de armas, se les condenaba por asociación ilícita.
El mismo tribunal condenó en octubre de 2015 con penas de 11 años de cárcel por un delito de homicidio doloso y asociación ilícita a dos integrantes de la banda latina los Ñetas que apuñalaron a un joven en Vallecas (Madrid) en junio de 2012.
Más recientemente, este mismo febrero, la Audiencia de Barcelona ha condenado a seis años y nueve meses de cárcel al cabecilla de la banda juvenil Los Menores y a penas de hasta dos años y medio a otros cuatro de sus adláteres por planificar ataques a pandillas rivales e infligir castigos físicos a los miembros díscolos de su grupo.
En su sentencia, la sección décima de la Audiencia de Barcelona condena a los cinco procesados de la banda, afincada en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), por un delito de organización criminal, además de otros de obstrucción a la justicia y de amenazas a jóvenes que se negaban a plegarse a la disciplina de la banda.
El grupo atacaba a miembros de pandillas rivales, como Latin Kings, Mara Salvatrucha, Los Lobos de tres Orejas, Los Ñetas o Unión 10.
DESDE 2004
Los pandilleros latinos comenzaron a operar en España en 2004, cuando se crearon varios grupos a imagen y semejanza de los constituidos hace años en EEUU para reivindicar la supremacía de lo latino y la lucha contra el racismo.
A lo largo del último año han sido varias las operaciones policiales contra bandas latinas, como la desarrollada en diciembre de 2015 por la Guardia Civil en Valdemoro (Madrid), cuando desmanteló una banda juvenil, afín a la latina de los Trinitarios, que tenía casas ocupadas y captaba a menores de edad, a los que infligía castigos físicos para que perpetraran robos a cambio de droga.