Burberry inaugura una nueva era digital en la moda de lujo
El mundo de la moda está cambiando, así como la necesidad de que los diseñadores se unan para modificar sus hábitos de diseñar y fabricar sus prendas con el fin de vendérselas a los millenials cuando lo quieren —es decir, cuando lo ven—.
Cada vez son más los que apuestan por un cambio radical en la manera que tienen los diseñadores y sus marcas y empresas de acercarse al cliente. La tecnología y las redes sociales han cambiado de forma sustancial la forma de comunicarse, y, por supuesto, de vender sus productos.
Burberry es una de las marcas que más se han adelantado, convirtiéndose en la primera firma de lujo que ha anunciado que a partir de la presentación de la colección 2017 (que se presentará en otoño de este año) sus modelos se podrán comprar directamente a través de internet mientras las modelos desfilan sobre la pasarela.
Desfile de Burberry en Londres este 22 de febrero.
La colección será única tanto para hombre como para mujer e incluirá por primera vez prendas de otoño/invierno de la misma temporada. Burberry hace así un doble cambio: adelanta seis meses las colecciones para que coincidan con el año del calendario, unifica los desfiles para mujer y hombre y tiene preparadas las prendas para venderlas de forma inmediata. Sucederá lo mismo en la pasarela del 2017, en la que presentarán la colección de primavera/verano de ese mismo año.
Esto supone toda una revolución en el mundo de la moda. Hasta ahora se presentaban colecciones con un año de antelación porque se entendía que se necesitaba ese tiempo para recibir los pedidos, fabricar las prendas y tenerlas distribuidas en los puntos de venta.
Así, el modelo Zara se implanta en la moda de lujo. Ya no habrá mas temporada que la real en Burberry, una decisión empresarial que —de salir bien— cambiará para siempre la idea que tenemos de las pasarelas y la moda y su distribución.
Romeo Beckham es imagen de Burberry.
La firma británica se ha convertido en los últimos años en un adalid de la tecnología, transformando sus procesos para responder a una necesidad cada vez más extendida: la que tienen los millenials de comprar de forma impulsiva y en el mismo momento en el que ven algo que les gusta.
Este radical cambio de modelo en las ventas afectará también al marketing, a las bloggers, a las it girls y a las campañas de publicidad. Entre otras cosas porque ya no habrá seis meses para "poner de moda" un determinado bolso que ha lucido de forma exclusiva por una celebrity con el objetivo de convertirlo en objeto de deseo.
La modelo Cara Delevigne, haciéndose un selfie frente a un letrero de la firma, de la que también es imagen.