Tu viejo USB podría ayudar a combatir la censura en Corea del Norte
Si siempre has soñado con participar en una gran operación internacional de contrabando —¡por una buena causa!—, este es tu momento, y además es mucho más fácil de lo que crees. La iniciativa Flash Drives for Freedom [pendrives por la libertad], lanzada por las organizaciones Human Rights Foundation y Forum 280, pretende recolectar la mayor cantidad posible de USB para llenarlos de material subversivo y enviarlos a Corea del Norte.
¿Y a qué se refieren con lo de material subversivo? Es todo aquello a lo que no pueden acceder los habitantes norcoreanos por la censura del régimen, como por ejemplo, libros y películas. "En la sociedad más cerrada del mundo, los pendrives son valiosas herramientas para la educación y el descubrimiento. Sin acceso a internet (sólo disponible para algunas élites), sin medios de comunicación y con una censura total por parte del Gobierno, los norcoreanos confían en estas pequeñas piezas de plástico, llenas de películas, libros y explicaciones. Son ventanas al mundo exterior", cuenta la web Flash Drives for Freedom.
La iniciativa está gestionada por norcoreanos que huyeron de su país y se refugiaron en Corea del Sur. En Seúl, se encargan de recuperar estos dispositivos cargados de cultura y se los envían a su familia y amigos con la intención de contribuir a la apertura que Kim Jong Un, líder supremo, les está negando. "Corea del Norte se parece a un agujero negro monolítico, impenetrable, insondable", explica a Wired Sharon Stratton, miembro de la ONG North Korean Strategy Center, que participa en la campaña.
Este vídeo, que supuestamente volvió loco a Kim Jong Un el año pasado, podría llegar a Corea del Norte próximamente. En él se parodia al líder norcoreano bailando y jugando con otros dirigentes internacionales, como Obama y Putin.
En septiembre de 2014, los activistas que ahora participan en esta iniciativa consiguieron pasar a Corea del Norte películas como Lucy o Infiltrados en la universidad (Comando especial 2) y capítulos de la serie Friends sobornando a aduaneros de la frontera con dinero, cigarrillos y alcohol. En abril incluso enviaron, mediante globos de helio, 10.000 ejemplares de La entrevista, la famosa película que provocó tanta tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos.
Con sus tácticas, el North Korean Strategy Center hace llegar cada año entre 3.000 y 5.000 USB y aspira a enviar unos 2.000 al mes en los próximos tres años. Estos dispositivos de almacenamiento pueden contener desde series surcoreanas hasta obras de Hollywood, pasando por entrevistas de disidentes traducidas. Alex Gladstein, miembro de Human Rights Foundation, es tajante: "Cada USB tiene el potencial de cambiar literalmente la vida de alguien".