Detienen a cuatro acusados por la masacre de jesuitas en 1989 en El Salvador
Un poco de justicia, al fin. La Policía de El Salvador ha informado de la captura de cuatro militares involucrados en la masacre de seis jesuitas y sus dos empleadas de hogar durante la guerra civil (1980-1992), semanas después de que el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco emitiera una nueva orden de detención contra ellos a través de Interpol.
"Como resultado del operativo iniciado el día de ayer, 5 de febrero, en cumplimiento de la Notificación Roja emitida por Interpol, se ha detenido a los señores Guillermo Alfredo Benavides Moreno, Antonio Ramiro Avalos Vargas, Ángel Pérez Vasquez y Tomás Zarpate Castillo", informa la Policía Nacional Civil salvadoreña en un comunicado. El texto destaca que la Policía continúa el operativo "para la ubicación y detención del resto de personas requeridas, sobre lo cual se informará oportunamente". Querían al menos 12 militares fugados, lo que ha generado una enorme polémica en el país, ya que se entiende que han tenido perfecto tiempo de escapar desde que llegase la orden de detención desde España, el pasado 5 de enero.
Los detenidos deberán ser puestos a la orden de un juez en un máximo de 72 horas, según detalló su abogado. El letrado ha argumentado que en este procedimiento la PNC ha actuado "de manera arbitraria" y agregó que las órdenes de registro y allanamiento fueron emitidas este mismo día por varios juzgados capitalinos. "Estos son simples homicidios que ocurrieron en 1989", ha señalado para defender que no serían delitos de lesa Humanidad.
El actual diputado de la formación política opositora ARENA y general retirado Mauricio Vargas llegó a una de las viviendas allanadas y manifestó sentirse "indignado" por el procedimiento realizado esta noche y que hay un "irrespeto a los derechos" y que el proceso dividirá aún más a la sociedad salvadoreña.
Fuentes policiales indicaron que los militares implicados en el caso Jesuitas fueron llevados a la División Central de Investigaciones (DCI) de la Policía Nacional Civil.
Las capturas coinciden con la orden de extradición del excoronel Inocente Orlando Montano Morales, reclamado por el mismo caso. La jueza Kimberly Swank ordenó que Montano quede detenido por el servicio federal de alguaciles para su entrega a España, previa aprobación final por la Secretaría de Estado.
JUSTICIA SIN FRONTERAS
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco envió a comienzos de enero una nueva petición a Interpol para la captura de los militares salvadoreños retirados, supuestamente involucrados en la masacre de los religiosos y dos colaboradoras en los momentos más álgidos de la guerra.
En el marco de una ofensiva guerrillera en la capital, la madrugada del 16 de noviembre de 1989, un comando militar de ultraderecha irrumpió en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA) y acribilló al grupo de religiosos, entre ellos el rector de la institución, Ignacio Ellacuría. Cinco de los seis sacerdotes eran españoles. En el ataque también murieron una empleada doméstica y su hija, ambas locales.
El crimen es uno de los más emblemáticos del conflicto armado que enfrentó a la entonces guerrilla izquierdista y ahora partido gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con el Ejército salvadoreño, con un saldo de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.
La justicia española ya había solicitado en 2011 la detención de los militares con miras a la extradición, pero la Corte Suprema de Justicia de El Salvador resolvió que el requerimiento se refería únicamente a un aviso de localización, por lo que desechó la petición de captura y la extradición.