El PP pone el foco sobre Díaz para que frene a Sánchez

El PP pone el foco sobre Díaz para que frene a Sánchez

EFE

“La clave está en Andalucía”. Esta confesión la hacía uno de los asesores más cercanos y poderosos de Mariano Rajoy en la misma sede del PP en la calle Génova la noche del 20 de diciembre tras analizar junto a su jefe la endiablada aritmética que surgió de las urnas.

Esa frase se ha convertido un mes después en la gran baza del Partido Popular para frenar la llegada del socialista Pedro Sánchez a La Moncloa de la mano de Pablo Iglesias (Podemos). Tras constatar la soledad del PP, Rajoy ha decidido ganar tiempo evitando enfrentarse a la investidura primero y presionar así al PSOE, que internamente vive un complicado y dividido proceso.

Sánchez está convencido de que puede sacar adelante un Gobierno a la portuguesa y ha dado muestras de que no piensa cejar en ese intento. A pesar de la caldeada rueda de prensa del viernes de Pablo Iglesias, el secretario general retomó el contacto con el líder de Podemos este domingo a última hora. En su conversación, según fuentes socialistas, le reiteró su voluntad de conversar con todas las fuerzas que quieren un cambio “progresista y reformista”.

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Pedro Sánchez

LAS PETICIONES A DÍAZ Y A LA ESPERA DEL FEDERAL

Lo que en principio era una estrategia soterrada, el PP ya la ha convertido en su principal arma: apelar a Susana Díaz y al PSOE andaluz para que evite este posible Gobierno. Los miembros de la dirección popular lanzan ya abiertamente esta petición al corazón del socialismo. Todos con un doble dardo. Por un lado, intentan recabar el apoyo frente a la propuesta del referéndum catalán y, por otro, quieren debilitar así a Sánchez ante la todopoderosa baronesa andaluza.

En el Partido Popular ven en el enfrentamiento entre socialistas la solución para aplacar al candidato de Ferraz. Por eso, confían en que algunos de los principales barones, liderados por Díaz, tumben un pacto con Podemos. Y, además, juegan con el complicado calendario también interno del PSOE.

Mientras que en el PP no se ha fijado una fecha para el congreso en el que se tendría que renovar la cúpula, los socialistas tienen convocado un Comité Federal el próximo sábado en el que, entre otros asuntos, se debe concretar el cónclave ordinario en el que se tendrá que elegir a la dirección.

La cita del Federal se celebrará justo al final de una semana en la que el rey va a realizar otra ronda de consultas tras una primera fallida. Un escenario que no tiene precedentes, pues no se sabe si el monarca optará por escoger otra vez a Rajoy como candidato o le pasará la responsabilidad a Sánchez. Si decide esta última opción, tendría que ser porque el secretario general le avance que tiene los votos necesarios para la investidura. Esto podría suponer su llegada al Gobierno y, además, le blindaría ante aquellos que tuvieran la intención de asaltar su despacho en Ferraz.

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"PONER UN POCO DE ORDEN"

En Génova ya han activado los altavoces para hacer calar este mensaje de "responsabilidad". Este mismo lunes, el vicesecretario general de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha pedido en una entrevista a los dirigentes socialistas que digan “en público” lo que se escucha en privado. Y ha señalado directamente a Díaz, a quien le ha solicitado que no permita el pacto con los morados y que “sea capaz de poner un poco de orden” en su partido.

Las palabras de Martínez-Maíllo son seguidas con especial atención. A pesar de ser el menos mediático de los nuevos vicesecretarios que llegaron para rejuvenecer el PP en junio, se ha convertido en una de las voces indispensables de Génova. Tiene un gran conocimiento del partido -fue uno de los encargados de elaborar las listas del pasado 20 de diciembre- y se ha convertido en unos de los ideólogos de las estrategias conservadoras. Además, es una de las personas de máxima confianza de Javier Arenas, otro de los que susurran directamente a Rajoy.

Esta canción se ha vuelto constante durante estos últimos días. El propio Martínez-Maíllo decía el viernes: "Yo pensaba que tenía más cuajo político, más valentía. ¿Y qué opina Susana Díaz en privado?”.

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Rajoy y la dirección del PP

En el Partido Popular se dirigen directamente a Díaz porque es la que podría poner más en aprietos al secretario general en una batalla interna. A pesar de que le apoyó en el congreso que le encumbró en 2014, la dirigente andaluza se distanció meses después del líder, criticó en público y privado algunas de sus decisiones y, además, aparece siempre en todas las quinielas para hacerse con las riendas del partido en caso de que Sánchez fracase.

Asimismo, tiene predicamento entre otros barones del PSOE. En su órbita están, por ejemplo, Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón). Además, a Sánchez no le pasó desapercibido que en la reunión preparatoria del pasado Comité Federal, el del 28 de diciembre, Díaz llegara junto al presidente de Asturias, Javier Fernández. Los dos se habían enfrentado en el congreso precisamente porque el segundo apostó por Eduardo Madina. Ahora empieza a dibujarse un eje astur-andaluz.

CONTRA EL "DESCONTENTO" DEL PSOE

Por eso, desde Génova están azuzando a los barones más reacios al acuerdo con Podemos y que más se han alejado de su líder. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, tampoco ha disimulado este lunes y ha comentado que están a la espera de la celebración de la reunión. Ha calentado al PSOE diciendo que hay un “descontento” entre los propios socialistas por el acuerdo. Y, en este sentido, ha asegurado que Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba y José Luis Rodríguez Zapatero “no están muy contentos con la deriva”. De esta manera, ha querido caldear los ánimos de la familia del PSOE con pesos pesados adorados por sus militantes.

A nadie tampoco le ha pasado por alto que el primer lugar escogido por Rajoy para hablar tras su primer 'no' a la investidura fuera Córdoba. El presidente tomó la palabra el sábado desde Andalucía para avisar a Sánchez de que sería un presidente “humillado” e “hipotecado” en caso de que aceptara los votos morados. La excusa de su discurso era presidir la reunión de la Junta Provincial de los populares cordobeses. Por eso, allí también estaba el líder regional, Juan Manuel Moreno, quien aprovechó toda la atención mediática para poner el foco sobre Díaz al decir que le sorprendía “mucho” que la presidenta andaluza estuviera “callada” cuando “se está negociando el Gobierno entre el PSOE, Podemos y partidos independentistas”.

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Arenas, Rajoy, Moreno y López

Tras tensar la cuerda con Sánchez durante la Navidad ante las posibilidades de formar Gobierno con Podemos y rechazar cualquier tipo de referéndum, Díaz no ha entrado en los últimos días a las peticiones del Partido Popular y se ha limitado este lunes a repetir que todos deben tener “prudencia y respeto” hasta que concluya la nueva ronda de Felipe VI. Eso sí, en la sevillana calle de San Vicente tienen claro que cualquier pacto y movimiento debería pasar por el Comité Federal, según ha advertido el ‘número dos’ de Díaz en el PSOE andaluz, Juan Cornejo. Mientras en Ferraz, se intenta calmar a los líderes autonómicos diciéndoles que Sánchez no será presidente "a cualquier precio".

España encara una nueva etapa, llena de incógnitas, de primeras veces. Pero en la política hay tácticas que se practican desde hace siglos: Divide y vencerás. ¿Lo conseguirá el PP?