Una vaca escapa de ser sacrificada por las calles de Nueva York y acaba protegida en un santuario
Se llama Freddie Mercury, pero ni es británica, ni canta ni lleva bigote. Eso sí, tenía las mismas ganas de ser libre -I want to break free, cantaba por 1984- que el líder de los Queen. La Freddi Mercury de la que te hablamos no es ni humana, sino una vaca que el pasado viernes iba a ser sacrificada en un matadero halal de Nueva York pero que decidió darse a la fuga entre los coches de la Gran Manzana para mantenerse viva.
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La vaca se ha hecho famosa después de que la policía diese el aviso de que estaba desorientada por Jamaica Avenue -"Atención, vaca suelta, vaca suelta", ha sido uno de las frases de la semana en las redes de los neoyorquinos-, desde donde empezaron a llegar vídeos y fotos que inundaron las redes sociales.
Horas más tarde, los agentes frenaron al animal y lo llevaron de vuelta al lugar del que había escapado. Pero este cuento acaba bien: Mike Stura, un ciudadano amigo de los animales, intervino ante los dueños de la tienda y adoptó a la vaca, bautizándola luego con este nombre tan rockero.
Freddie Mercury ahora está viviendo en un santuario de animales llamado Skylands Animal Sanctuary donde, según Stura, va a disfrutar de "una vida de ocio", junto a "amigos de las vacas", otros 18 animales, entre vacas, cabras, ovejas, cerdos, pollos y pavos.