La vida y la muerte, separadas por una décima de segundo o un centímetro
Quien diga que los milagros no existen está mintiendo. La vida, muchas veces, es cuestión de detalles. Y la muerte depende de estar o no en el sitio equivocado y en el momento equivocado. Por eso, cuando no toca... será que no tenía que pasar.
El mejor ejemplo es este vídeo con cuatro minutos de casos a los que la palabra milagro les viene pequeña. Todos ellos salvaron su vida por los pelos, por increíble que parezca.