Puigdemont se estrena: "Estamos ahogados, humillados, desprecian nuestra identidad"
Carles Puigdemont ha tomado posesión de su cargo como presidente de la Generalitat con un discurso breve en el que ha prometido "trabajo y diálogo". No ha nombrado la palabra "independencia" directamente, pero el president sí se ha comprometido a "explicar, tranquilizar, implicar, preparar, garantizar, y estabilizar" para conseguir este objetivo. "Estamos ahogados, humillados, menosprecian nuestra identidad", ha añadido.
El nuevo dirigente ha dicho que se siente deudor de los 129 presidents que le han precedido, "en especial, el president Mas". "Venimos de muy lejos, pero no estamos cansados, y hoy, con la solemnidad de este momento, de este cargo, tenemos esperanzas".
En la toma de posesión en el Palau de la Generalitat, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha evitado citar al rey y a la Constitución y ha preguntado a Puigdemont: "¿Promete cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament?", a lo que Puigdemont ha respondido afirmativamente.
LA DESPEDIDA DE MAS Y SU ZASCA
Artur Mas también ha sido breve en su intervención antes de pasarle el mando de la Generalitat a Puigdemont. "Dejo la presidencia de Cataluña con una gran tranquilidad de espíritu, una enorme tranquilidad de espíritu", ha asegurado con esa sonrisa que nunca se borra.
El president saliente, amigo de la mar y lo marino, ha contado que un fotógrafo le inmortalizó colocando una rueda de timón cuando llegó al cargo, y el mismo le ha vuelto a fotografiar retirándolo. En esa rueda de timón había un lema que se ha repetido en numerosas ocasiones, sobre todo en los momentos difíciles: "Mente fría, corazón caliente, puño firme y pies en la tierra".
Mas ha agradecido la ayuda que ha recibido los últimos cinco años para afrontar el reto de ser presidente de la Generalitat: "Yo sí que os agradezco los servicios prestados absolutamente a todos". Lo ha dicho en alusión velada al decreto del BOE de cese del propio Mas, donde se ha suprimido la frase "agradeciéndole los servicios prestados", habitual en los ceses de los cargos públicos.
El comentario de Mas ha levantado un largo aplauso de la mayoría de los presentes, que incluso se han levantado de sus asientos, aunque no han aplaudido ni el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ni la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna. También les ha costado aplaudir al nuevo presidente.
