Japón reconoce y compensará a las esclavas sexuales surcoreanas de la Segunda Guerra Mundial
Japón y Corea del Sur han sellado este lunes en Seúl un acuerdo para zanjar el conflicto en torno a las miles de coreanasque sufrieron abusos sexuales a manos del Ejército nipón antes y durante la II Guerra Mundial, el mayor escollo en sus lazos bilaterales.
Tokio se ha comprometido a aportar 1.000 millones de yenes (unos 7,6 millones de euros) para un fondo de compensación a las víctimas. "No es una compensación. Es un proyecto para restaurar el honor y la dignidad de todas estas mujeres, y sanar sus heridas emocionales", ha asegurado el canciller de Japón, Fumio Kishida.
El ministro de Exteriores japonés ha expresado en una rueda de prensa conjunta con su homólogo surcoreano, Yun Byung-se, las "profundas disculpas" del Gobierno de Japón por el daño causado a las mujeres coreanas abusadas sexualmente hace más de 70 años, llamadas eufemísticamente "mujeres de confort".
Yun ha asegurado por su parte que Corea del Sur considerará que el asunto está resuelto "de forma definitiva e irreversible" si Japón adopta las medidas a las que se ha comprometido hasta el final.
Un grupo de "mujeres confort" protesta ante la embajada japonesa en Seúl el 8 de enero de 1992. Cada semana se ha celebrado dicha protesta desde entonces, salvo en 1995 y 2011, cuando Japón sufrió devastadores terremotos.
Kishida ha entregado al surcoreano una misiva del primer ministro Shinzo Abe en la que expresa su "sincero arrepentimiento" por el citado episodio histórico y pide disculpas a las mujeres "que sufrieron experiencias dolorosas y daños físicos y psicológicos incurables".
En el pasado, Abe añadió leña al fuego al poner en duda que las coreanas hubieran sido realmente "forzadas" por los soldados japoneses.
Japón ha pedido, como parte del nuevo acuerdo, que Corea financie de forma conjunta el fondo de compensación, renuncie a plantear de nuevo el caso y retire la estatua de una niña erigida como protesta frente a la embajada nipona en Seúl. Su vecino ha respondido que "se esforzará para solucionar el problema", pero ha advertido que fue erigida por la sociedad civil y no puede ordenar su retirada.
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UNA DISPUTA QUE DURA 70 AÑOS
El acuerdo alcanzado debe poner fin a las disputas entre Seúl y Tokio por el asunto, que ha sido la principal fuente de conflicto en sus relaciones bilaterales en las últimas décadas. El horror que vivieron las 46 supervivientes es un tema que conmueve a todo el país y uno de los múltiples motivos de la desconfianza entre Japón y Corea del Sur.
Se estima que unas 200.000 mujeres y niñas fueron forzadas a prestar servicios sexuales a miembros de las tropas niponas, principalmente en China y la península de Corea, comenzando en los años 30 del siglo pasado y, sobre todo, en los años finales de la II Guerra Mundial, que acabó en 1945.
Seúl ha exigido durante años a Tokio que compense a las víctimas, pero el Gobierno nipón consideraba que lo hizo con el tratado de normalización de relaciones de 1965, en el que concedió 360 millones de dólares al Gobierno surcoreano del dictador Park Chung-hee, padre de la actual presidenta, para indemnizar a las víctimas de la colonización.