Resultados elecciones Venezuela 2015: ¿y ahora qué?
Este lunes Venezuela amanece distinta: la oposición del país aglomerada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se ha hecho con un importante triunfo en las elecciones legislativas. Según los resultados preliminares, la MUD figura como la organización política que ha obtenido 99 de los 167 diputados, y el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) 46. Se pone así fin a 17 años de chavismo, liderados hasta ahora por Nicolás Maduro.
Estos resultados revierten dramáticamente el estado actual de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), donde el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) gozaba de mayoría parlamentaria desde su creación en el año 2000.
El chavismo, liderado por Nicolás Maduro, ha culpado de su derrota a la "guerra económica" que, asegura, promueven la empresa privada y los adversarios al Gobierno. Eso sí, la presidencia de Maduro por el momento no peligra, aunque los resultados suponen un duro revés a su persona.
Pese a que la victoria de la oposición es incuestionable, todavía quedan por adjudicar 22 escaños que se conocerán en las próximas horas, que serán definitivos para saber el margen de actuación que tiene. La oposición ya ha manifestado que su objetivo es el de hacerse con la mayoría calificada correspondiente a tres quintos de los escaños -101 diputados- o una mayoría de dos tercios de la cámara, equivalente a 110 diputados.
La oposición venezolana celebra los resultados electorales
Eso sí, con este resultado preliminar, de 99 diputados, la oposición ya sabe que tiene el poder de designar a la junta directiva de la cámara, que tomará posesión el próximo 5 de enero de 2016, y de la que nunca ha formado parte.
También podrá aprobar una ley de amnistía que extinga la responsabilidad penal que pesa sobre varios opositores presos, entre ellos el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión por la violencia de una marcha antigubernamental.
Sería un gran paso para la MUD ya que de la mano de esa cifra, la mayoría parlamentaria puede aprobar leyes habilitantes para el Poder Ejecutivo –como la que actualmente dispone Nicolás Maduro, que le permite legislar en materias de economía y seguridad nacional-; o aprobar un voto de censura del vicepresidente y los ministros, lo que implicaría su destitución.
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles
Este tercer escenario es el que confiere mayor poder. Sería una mayoría con la que la oposición podría llevar a referéndum los proyectos de ley, los tratados, convenios o acuerdos internacionales.
Esa mayoría permite igualmente destituir a los magistrados, en el caso de que cometieran faltas graves que fueran calificadas previamente por el Poder Ciudadano (integrado por el fiscal, el defensor del pueblo y el contralor).
El chavismo, que ya ha gozado de todos estos poderes, especialmente en este último periodo con la mayoría cualificada de tres quintos, espera que al menos con una mayoría simple pueda mantener el orden como hasta ahora.
Con esa cuota de respaldo podrían seguir aprobando los créditos adicionales con los que el Ejecutivo cumple buena parte de sus programas sociales y que, por lo general, representan alrededor del 50% del presupuesto de la nación.
Al tratarse de una elección de medio término y de renovación de la legislatura, el cargo de Nicolás Maduro como presidente no corre en principio peligro, pero tendrá que lidiar con un Congreso adverso, algo que el chavismo nunca había vivido.
Nicolás Maduro durante el discurso en el que reconoce su derrota
Por tanto, Maduro se ha convertido en el gran derrotado de unas elecciones parlamentarias que también se han convertido en un plebiscito sobre su gestión