Austria construye una valla antirrefugiados en su frontera sur
Europa continúa intentando sellar sus fronteras erigiendo vallas. Primero fue Hungría. En septiembre construyó una alambrada para frenar la llegada de refugiados desde Croacia. Eslovenia empezó con la suya en noviembre. Este lunes Austria ha comenzado a construir una valla de 3,7 kilómetros en su frontera sur con Eslovenia, a ambos lados del cruce fronterizo de Spielfeld, para gestionar mejor, dicen, la llegada de refugiados, informó hoy la radio pública ORF.
La valla, que ya había sido anunciada por el Ministerio del Interior en octubre, tendrá 2,5 metros de altura y se espera que su construcción esté concluida antes de Navidad.
Las autoridades austríacas han asegurado que servirá para asegurar la entrada ordenada de los refugiados que vienen por la ruta de los Balcanes y en ningún caso para impedir su ingreso en el país.
La alambrada en la frontera con Eslovenia se extenderá 3,5 kilómetros hacia el oeste y 200 metros hacia el este del paso fronterizo. Los responsables de la construcción será una unidad de zapadores de 38 soldados y una empresa austríaca.
Los medios austríacos informan este lunes de que el domingo no cruzó la frontera austríaca ningún refugiado, aunque hay unas 1.200 personas en la cercana localidad eslovena de Sentilj que esperan entrar pronto a Austria a través de Spielfeld para proseguir su viaje hacia Europa Occidental.
La llegada de refugiados a Austria ha descendido de forma notable en las últimas fechas después de que Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia sólo dejen ingresar a su territorio a personas procedentes de Siria, Irak y Afganistán.