Diez consejos para mantener tu pelo sano en invierno
El frío, el viento, el agua o las altas radiaciones solares del invierno son algunas de las grandes amenazas para nuestro cabello. El clima, con todos sus condicionantes locales, hace que el pelo sufra más en esta época del años que en cualquier otra, especialmente si tenemos una melena profusa que cuidar.
Si ya estás notando que tu cabello no es el que era hace solo un mes, es hora de que empieces a tomar ciertas medidas. No te lo decimos nosotros, te lo cuenta un experto en la materia, José Juan Guzmán, peluquero y maquillador, además de director del salón de belleza Bot en Barcelona. José Juan ha trabajado para los mejores fotógrafos y directores de cine. Así que te interesa hacerle caso…
1. El frío, gran enemigo. Es el mayor agresor del invierno para el pelo, hasta el punto de que este se seca mucho e incluso en los cabellos largos es habitual que las puntas se abran. Para evitar esto, se recomienda aplicar sobre el cabello serum o aceite de argan después del lavado o antes de salir de casa, funcionan muy bien como protector de pelo.
2. Lavado completo... y aclarado. Un buen lavado es fundamental para la salud general del cabello. Usa un champú rico en nutrientes, y con efecto reparador si procede. No te olvides del acondicionador, especialmente si tienes el pelo largo. Y mucho ojo con el aclarado. Hacerlo bien es vital para la salud del pelo, de lo contrario, si lo dejas secar con restos de jabón o cremas, puede aparecer caída o exceso de grasa.
3. Nunca salgas con el pelo mojado. Cuidado con la humedad, produce encrespamiento y, en exceso, pudre el pelo. A veces en invierno es inevitable que el pelo se humedezca, pero debemos reducir lo más posible la exposición a este factor. Salir a la calle con el pelo mojado en esta época es una temeridad. No solo porque estás comprando muchas papeletas para pillarte un catarro, sino porque probablemente tardará mucho en secarse y se debilitará.
4. Secar sí, pero con moderación. Salir con el pelo mojado es malo, pero quemarlo con el secador todos los días puede ser incluso peor. Si estás en casa con calefacción puedes quitar la humedad con una toalla y luego dejarlo secar al aire. Si tienes que salir a la calle, usa el secador y asegúrate sobre todo de que las raíces quedan bien secas, aunque las puntas estén un poco húmedas.
5. Protégelo del calor artificial. Algunos tipos de peinado requieren un secado completo. Para estos casos, y también para cuando se usa con frecuencia la plancha del pelo, se aconseja utilizar antes un protector térmico.
6. Caliente, caliente. Sí, lo has adivinado, el agua caliente cayendo sobre tu espalda es uno de lo grandes placeres del invierno, pero tu pelo no piensa lo mismo. El cuero cabelludo se seca y se escama con el agua muy caliente, provocando que éste se debilite. Templadita, mucho mejor.
7. Un buen corte. Vale que el pelo abriga, pero cortarlo en esta época sirve para sanear la melena después de las agresiones de verano y otoño. Además, como lo normal por estas fechas es llevar pañuelos y bufandas, el pelo largo suele despeinarse, perder la forma o incluso desgastarse por el roce permanente con estas prendas. Un corte de media melena que deje el cuello libre es fantástico para estos meses.
8. Mascarillas, sí, claro. Lo bueno del invierno es que pasamos más tiempo en casa y podemos dedicar más tiempo a cuidar nuestro pelo. Utilizar una mascarilla (te las puedes hacer tú mismo) para reforzar la salud del pelo y regular su humedad es una fantástica idea. Como siempre, aclara muy bien el cabello cuando la quites.
9. Gorros, ¿sí o no?Ni sí, ni no, depende. En todos los casos llevar el cabello tapado durante muchas horas evita que el cuero cabelludo respire y eso es malo. Pero claro, aquí influyen varias cosas: el tipo de cuero cabelludo (si suda mucho mejor no usar gorro), el tipo de tejido o lo apretado que lo lleves (cuanto más suelto mejor). Recuerda que es muy importante que el pelo respire.
10. ¿Se puede caer el pelo en invierno? Sí, el cabello tiene ciclos de seis meses. Para la mayoría de las personas el ciclo de caída es otoño-primavera, pero hay otras que experimentan este ciclo en invierno-verano. Se trata de una simple cuestión hormonal. Se puede usar un champú anticaída o utilizar complementos alimenticios, pero si la cosa pasa a mayores lo mejor es acudir al dermatólogo.
