Practica esquí con seguridad: complementos que cuidan de ti
Según la estación de esquí de Sierra Nevada, uno de cada 300 esquiadores sufrió un accidente el año pasado en sus pistas. No hay de qué asustarse: la inmensa mayoría no son de relevancia, pero duelen menos si vamos bien preparados (y, lamentablemente, lo decimos por experiencia).
Por eso, a la hora de salir a la pista, es recomendable fiarse de los gadgets que miman nuestro cuerpo: un casco adecuado impide que se escapen las ideas, los protectores dorsales sirven para mantenerse recto y las gafas de sol, para impedir cegueras. De la cabeza a la punta del esquí, toda ayuda es poca.
CABEZA EN SU SITIO
Empezando por proteger las ideas, lo último de lo último en cascos son los microajustables, fabricados de una sola pieza y que reducen la condensación del sudor. Es decir, un casco al que prácticamente sólo le falta hacerte el desayuno.
¿Qué le debes pedir a tu casco? Sería buena idea que fuera desmontable, ajustable con straps y a ser posible con ventilaciones térmicas. Si nos ponemos en plan friki del tema, busca yelmos que superen con creces los exigentes test de impacto y confort europeos. Es decir, que tengan el ya mítico sello de calidad CE.
Y ya de paso, que la GoPro ajuste bien, que seguro que quieres fardar luego de tu fin de semana de snowboarding.
ESPALDA RECTA
Como explica el doctor Domingo Delgado, exmiembro del equipo médico del Real Madrid, las lesiones de espalda provocadas en la nieve no son las más comunes, pero sí son "especialmente peligrosas, ya que pueden afectar a la columna vertebral". De ahí la importancia de echar en la maleta prendas diseñadas para proteger la espalda y las vértebras de esquiadores y snowboarders. Estos últimos con más razón, al ser más dados a realizar acrobacias tan espectaculares como arriesgadas.
Pero no sólo vale con que protejan, además tienen que permitirte mostrar toda tu técnica con la tabla o los bastones. Como diría un filósofo chino de hace muchos siglos: duros como una piedra, flexibles como un papel. Si estás pensando en una especie de chaleco antibalas, cambia el chip y busca chaquetillas compatibles con tu anorak preferido, o mejor aún cazadoras que incorporen protección dorsal de tacto sutil.
GAFAS PARA VERTE MEJOR
Si eres miope unas gafas de nieve no te van a devolver la vista, pero sí pueden evitar que te quedes ciego. Así de claro. Por algo a la fotoqueratitis, una enfermedad peor aún de lo que suena, la llaman oftalmía de la nieve. Esas máscaras que convierten al más guapo en una especie de mosca reflectante, deben absorber una luz visible superior al 90% y eliminar al menos un 60% de la radiación infrarroja, así como la totalidad de la radiación ultravioleta.
Las hay de pantallas oscuras, claras, amarillas y rojas, pero no es (tampoco) para que combinen mejor con tu anorak preferido, sino porque a mayor luminosidad (días soleados, a mediodía, etc), más oscuras deben ser. Volviendo al tema de la miopía, las hay con doble cristal, siendo el interior graduable, pero sinceramente pocos momentos mejores hay para decidirte por usar lentes de contacto. Y como el que avisa no es traidor, mejor si se te ajustan a la cara con una almohadilla. En gafa cerrada no entran rayos. De sol, se entiende.