Críticas a un hotel de la cadena Melià por acoger un homenaje a Franco
La Fundación Nacional Francisco Franco celebrará el próximo 3 de diciembre una cena de homenaje al dictador bajo el lema "40 años después Franco Vive". El evento, que el organismo organiza todos los años entre gran polémica, tendrá lugar en el hotel Meliá Castilla de Madrid, un establecimiento que se ha convertido en las últimas horas en el objetivo de un aluvión de críticas en las redes sociales.
El Huffington Post ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con algún responsable de este hotel de cuatro estrellas para conocer sus motivos para acoger el acto.
La Fundación afirma en un comunicado que el dictador ocupa "muchos espacios" que intentan "desmitificarlo como el hombre que liberó a España del comunismo" y que "le salvó de entrar en la Segunda Guerra Mundial".
Pero los motivos para homenajear a Franco, según esa organización, van mucho más allá: también realizó "la reconstrucción" de España "después de haber quedado asolada", "impulsó económicamente a partir de los años 60" y "llevó a cabo una labor social desde el Fuero del Trabajo por la puesta en marcha de la Seguridad Social".
"¿FENÓMENOS PARANORMALES"?
La Fundación afirma que todo eso es suficiente para afirmar que Franco vive, aunque ellos mismos admiten que, "para cualquier persona normal", esa máxima puede hacer pensar que "han perdido el juicio o que un fenómeno paranormal se ha apoderado" de ellos, "como recién salidos de un pagano Halloween con toda su parafernalia".
"La mediocridad de los gobernantes actuales y de los enemigos de siempre, incapaces de mejorar tales cotas de bienestar y prosperidad han vuelto a remover el fango del odio y del enfrentamiento y, cada día, para justificar su ineptitud, lanzan sus improperios, mentiras y falacias para desacreditarlo", afirma la Fundación.
La organización asegura que lo único que están consiguiendo es que Franco sea "recordado una y otra vez", algo que, aseguran, "no sucede con Churchill en Inglaterra, ni con Oliveira Salazar en Portugal, ni con De Gaulle en Francia".
Las cenas anuales de homenaje al dictador generan año tras año gran polémica y ponen en el ojo de las críticas a los hoteles que aceptan acogerlas. Por ejemplo, en 2013 se recogieron más de 25.000 firmas para pedir al Gran Hotel Velázquez de Madrid que cancelase el acto, algo que finalmente no hizo.