Un avión ruso con 224 pasajeros se estrella en el Sinaí egipcio
Un avión ruso con 224 personas a bordo se estrelló este sábado en la península del Sinaí en Egipto, donde los equipos de rescate buscan entre los restos del siniestrado Airbus-321. Según han confirmado las autoridades locales y las rusas, ya sólo tratan de recuperar cuerpos, porque no hay supervivientes.
La Embajada rusa en Egipto explica todos los pasajeros del avión son ciudadanos rusos, incluidos 17 niños, así como los siete miembros de la tripulación.
Al parecer, el avión descendió de manera brusca poco después de despegar de la localidad turística de Sharm el Sheij, en la costa egipcia, por lo que el piloto pidió a la torre de control permiso para realizar un aterrizaje de emergencia.
El avión, que perdió contacto con los radares 23 minutos después del despegue con destino a la segunda ciudad rusa, San Petersburgo, se estrelló al sur de la ciudad egipcia de Al Arish, capital de la provincia del Norte de Sinaí.
Los equipos de rescate ya han podido encontrar las cajas negras del aparato, que se ha localizado en una zona montañosa de difícil acceso, informó la televisión estatal egipcia.
El Airbus se partió en dos al colisionar, aunque testigos oculares dijeron que el motor del avión ya estaba ardiendo antes de que se precipitara contra la tierra.
El aparato pertenecía a la compañía rusa MetroJet (Kogalimavia), que realiza habitualmente vuelos chárter y fue fundada en 1993 con base en el aeropuerto moscovita de Domodédovo.
QUEJAS POR LOS MOTORES
El avión tenía más de 18 años de servicio y fue antes operado por las aerolíneas turca Onu Air y la libanesa Middle East Airlines.
Según informa la agencia oficial RIA Nóvosti, los tripulantes del avión llevaban varias semanas quejándose de problemas en los motores del aparato.
Al respecto, el ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov, dijo que había recibido la confirmación oficial de la catástrofe de la parte egipcia, pero que aún es pronto para hablar sobre las causas de la tragedia hasta la conclusión de la investigación internacional.
Lo que sí confirmó Sokolov es que el avión tenía en regla el certificado de vuelo y estaba autorizado para efectuar vuelos internacionales. El ministro adelantó que volará en breve a Egipto en un avión del Ministerio para Situaciones de Emergencia.
PUTIN ORDENA INVESTIGAR
Precisamente, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó el "inmediato" envío de varios aviones de emergencia para colaborar en las labores de rescate en el Sinaí.
Putin, que expresó hoy sus "profundas condolencias" a los familiares de las víctimas de la catástrofe aérea y declaró el domingo día de luto nacional, ordenó también al Ministerio de Sanidad que les ofrezca toda clase de asistencia.
Además, encargó al Gobierno que cree de inmediato una comisión estatal, mientras la Fiscalía rusa abrirá una investigación para esclarecer las causas del accidente.
El avión tenía como destino el aeropuerto Púlkovo en San Petersburgo, donde debía aterrizar poco después del mediodía del sábado.
En dicho aeropuerto se han ido congregando los familiares de los pasajeros del Airbus, que han sido trasladados a un hotel cercano para ser asistidos por psicólogos.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, transmitió a los rusos sus condolencias desde Kirguizistán, donde se encuentra de gira exterior.
UNA ZONA DE INTENSOS CHOQUES CON YIHADISTAS
Las primeras pesquisas de las autoridades egipcias han descartado inicialmente que el Airbus haya sido derribado por alguno de los grupos armados que operan en la conflictiva región.
El Ejército egipcio lleva a cabo constantes asedios contra grupos adeptos al salafismo o a ramas del Estado Islámico, Al Qaeda y los Hermanos Musulmanes, que se han hecho fuertes en la península y que acometen atentados frecuentes contra bases militares de la zona. Sin embargo, las autoridades locales no creen que estos grupos tengan armamento tan potente como para tirar un avión.