Putin se reúne con Al Assad y sitúa la intervención militar en Siria como antesala de la solución política
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Siria, Bachar Al Assad, se reunieron ayer martes en Moscú, por primera vez desde la intervención militar rusa en territorio sirio.
Putin se ha mostrado convencido de que los buenos resultados en el plano militar en Siria, tras el inicio de la intervención de Rusia en favor del Gobierno de Damasco, permitirán la consecución de una solución política en la que participen "todas las fuerzas políticas".
Así se lo transmitió a su homólogo sirio, Bashar al Assad, durante el encuentro que ambos mantuvieron en Moscú este martes, de acuerdo con la transcripción de sus declaraciones publicadas este miércoles por el Kremlin. "Respecto a una solución en Siria, nuestra posición es que los resultados positivos en las operaciones militares sentarán la base para elaborar una solución a largo plazo basada en un proceso político que implique a todas las fuerzas políticas y grupos étnicos y religiosos", sostuvo Putin.
En todo caso, dejó claro que "en última instancia, es el pueblo sirio el que tiene que tener la última voz". Asimismo, aseguró que Rusia, como "amigo" de Siria, está dispuesta a contribuir, no solo en el plano militar, sino "también en el proceso político".
"Lo haremos, por supuesto, en estrecho contacto con otras potencias mundiales y con los países de la región que quieren ver una solución pacífica a este conflicto", aseguró el presidente ruso, que agradeció a Al Assad que aceptara su invitación de viajar a Moscú pese a la "dramática situación" en Siria.
"UNA PREOCUPACIÓN PARA RUSIA"
Asimismo, Putin defendió la decisión de Rusia de apoyar al Gobierno sirio en su lucha contra las organizaciones terroristas puesto que, según él, "los sirios han estado prácticamente solos a la hora de resistir y combatir a los terroristas internacionales" presentes en su territorio. Tras sufrir, "grandes pérdidas, en los últimos tiempos ha habido algunos resultados positivos en esta lucha", defendió.
Por otra parte, reiteró su advertencia del riesgo que suponen estos grupos terroristas, sin mencionar específicamente a ninguno de ellos, no solo para la región sino para otros países. "Este es un motivo de preocupación también para Rusia", reconoció, subrayando que unos 4.000 ciudadanos de antiguas repúblicas soviéticas "han tomado las armas y están luchando en Siria contra las fuerzas gubernamentales".
"Por supuesto, no podemos permitir que estas personas consigan experiencia de combate y experimenten un adoctrinamiento ideológico y luego regresen a Rusia", aseguró.
Rusia inició el pasado 30 de octubre su intervención en Siria a petición del régimen de Al Assad, bombardeando objetivos de Estado Islámico y de otros grupos terroristas tanto con sus aviones apostados en una base en territorio sirio como desde buques en el mar Caspio.