10 trucos para salir bien en las fotos
Tus redes sociales están llenas de imágenes de tus amigos… y tuyas, claro. De vacaciones, de cañas, en la comunión de tu sobrino, en el parque. Allá donde vamos, los smartphones nos obligan a estirar el cuello y sonreír para salir en la foto. Y para salir, dentro de nuestras posibilidades, lo mejor posible.
En Grazia.es le han preguntado a Violeta Rodríguez, Eva Menacho y Amparo Palop, fotógrafas especializadas en lifestyle (o lo que es lo mismo, en hacer fotos naturales y sin demasiados posados) las claves para salir mejor en las fotos.
- Salir encogido como Quasimodo no favorece a nadie. Así que estírate, estírate mucho, coloca los hombros hacia atrás y saca un pelín (¡un pelín!) el culete. ¿Recuerdas cuando tu madre te decía que te pusieras recto? Pues, como en todo, razón tenía.
- Una de las obsesiones es no salir con papada, así que se tiende a subir la barbilla para evitarlo. Y…. ¡error! “Uno de los trucos que utilizo es pedir que adelanten la cabeza como si fueran tortugas”, explica la fotógrafa Amparo Palop. “Generalmente les da la risa y eso relaja el ambiente”.
- Para colocar bien la cabeza es muy importante ser conscientes de la conexión barbilla-hombro. “Como cuando miras a alguien por encima del hombro, pero sin la parte mala”, cuenta Eva Menacho.
- Las fotos completamente de frente no favorecen a los humanos de a pie (las supermodelos aquí no cuentan, por razones evidentes). Siempre ayuda colocar el cuerpo ligeramente ladeado y girar la cabeza; eso sí, como todos los trucos “de manera sutil, porque si no el resultado puede ser peor”, advierte Palop.
- Una buena noticia para los que siempre salen mal es que la fotogenia se puede entrenar. Basta con hacernos fotos desde diferentes ángulos para ir aprendiendo desde dónde nos favorece un disparo.
- Pero quizá el punto más importante de todos sea la mirada. Evita dejarla muerta concentrando la intensidad en los ojos, entrecerrándolos ligeramente. Eso sí, entre una mirada interesante y una de borracho somnoliento hay un paso muy pequeño, así que ¡controla!
- Si el problema es que siempre salimos con los ojos cerrados, Violeta Rodríguez nos aconseja pedir al fotógrafo que cuente hasta tres mientras tenemos los ojos cerrados. Los abriremos justo entonces, en el momento del disparo y “la mirada será mucho más fresca”, explica.
- En el caso de las mujeres, Rodríguez apunta que es preferible que la cara no aparezca demasiado despejada. Es mejor que coloquemos algún mechón de pelo en la frente y sobre los hombros; algo que rompa el estatismo y aporte volumen.
- No exageres con la pose: las modelos son divinas, muy bien por ellas, pero tú no estás haciendo un reportaje de moda, así que apuesta siempre por la naturalidad y escoge una postura que encaje con el contexto.
- Por último, olvídate de los de gritar "¡Patata!", porque saldrás con cara de una ídem. Los morritos tampoco suelen favorecer, mucho mejor será entreabrir sutilmente la boca y colocar la lengua en la parte interior de los incisivos para conseguir una sonrisa bonita.