El silencio absoluto de Volkswagen España tras el escándalo
La imagen y el valor bursátil de Volkswagen se desploma en todo el mundo después de que el fabricante de coches alemán reconociese que, entre 2009 y 2015, manipuló 11 millones de motores diesel para falsear las emisiones y eludir así las normas medioambientales en Estados Unidos. Pero, ¿cuál es la situación de la marca en España?
En estos seis días, la filial guarda un silencio absoluto que para muchos clientes empieza a ser irritante. Fuentes de Volkswagen España consultadas por El Huffington Post se niegan a facilitar "ninguna información adicional" al comunicado oficial difundido por la matriz de la compañía el pasado domingo. En ese documento, el presidente y consejero mundial de la compañía, Martin Winterkorn, prometía que cooperará "plenamente con las agencias responsables, con total transparencia y de forma urgente, para establecer de forma clara, abierta y completa todos los hechos de este caso".
La falta de información por parte de la compañía se extiende también a los concesionarios. Haciendo la prueba de llamar como un cliente, las operadoras se pasan la 'patata caliente' de unas a otras hasta que, en algún momento, dejan de responder. En un segundo caso, el concesionario admite "no tener noticias" de nada relacionado con la trampa y remite a un asesor que no coge el teléfono.
Ese silencio ya es ensordecedor en las redes sociales de la compañía en España, que no han publicado ni un solo mensaje sobre el escándalo en ningún momento. Desde el pasado viernes, cuando la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos hizo pública la trampa, tanto el Facebook como el Twitter de Volkswagen España se limita a hacer las actualizaciones habituales de promoción de vehículos. Como si no hubiese pasado nada. Por ejemplo:
¡El nuevo Tiguan ya ha sido revelado! Diversión, potencia y confort.
Ese silencio comienza a cabrear a sus clientes. Un vistazo a la página de Facebook de Volkswagen España lo certifica. Los comentarios de sus seguidores en las redes sociales son bien descriptivos.
EL MINISTRO SORIA, CONFIADO
Pese a que la marca guarda silencio, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha expresado su confianza en que el fraude cometido por Volkswagen "no afecte a los anuncios de inversión del grupo en España". La compañía anunció en mayo su intención de invertir 4.200 millones de euros hasta 2019 en las dos fábricas que posee el grupo en España, la de Landaben (Navarra) y la de Seat en Martorell (Barcelona).
El desconocimiento de la situación no se limita sólo a los clientes. También Soria ha subrayado que el Gobierno español está a la espera de recibir una explicación sobre este caso, pero ha esperado que "sea cual sea la causa", esta "no afecte a las importantes inversiones" que el grupo había anunciado en España. Volkswagen, ha recordado, tiene una importante presencia en nuestro país, por lo que ha insistido en que esta crisis no debe tener consecuencias para las relaciones empresariales.
LA EMPRESA LLAMA A LA CALMA
Mientras, el diario El Mundo asegura que, según fuentes gubernamentales, la dirección del grupo Volkswagen ha confirmado al Gobierno español que el escándalo no va a repercutir en sus inversiones en España pese a las pérdidas en Bolsa y la previsible fuerte sanción que recibirá de Estados Unidos. Según estas fuentes, Volkswagen ha ratificado que invertirá 4.200 millones de euros hasta 2019 en las dos fábricas que posee en España.
Los trabajadores de esas plantas, en cambio, no están del todo tranquilos. "Lo primero que nos han trasladado es que esas inversiones no tienen en principio ningún riesgo, que ya se han aprobado y que no están en discusión", dice a eldiario.es Rafael Guerrero, secretario de la sección sindical de Comisiones Obreras en Martorell, quien sin embargo asegura que no están del todo tranquilos.
"Estamos rezando para que no se haya hecho lo mismo en un país europeo", señala en el mismo diario Eugenio Duque, secretario general de la sección sindical de CCOO de Volkswagen en la planta de Landaben. "Estamos muy, muy, muy preocupados", añade.
