Hungría anuncia que deportará a todos los "inmigrantes económicos"
Hungría deportará a todos los "inmigrantes económicos" que lleguen al país. Así lo ha anunciado el Gobierno húngaro, que se ha comprometido a "registrar" a todos los inmigrantes, independientemente de que Hungría no sea el primer estado de la UE por el que entran.
El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha sido el encargado de explicar la postura del Ejecutivo húngaro. "Registraremos a todos los que presenten una solicitud de asilo y llevaremos a cabo el procedimiento", ha dicho el ministro, quien sin embargo ha criticado el sistema de cuotas establecido a los socios europeos que, a su juicio, supone un efecto llamada.
Según Szijjarto, si la solicitud de asilo recibe una respuesta "positiva", el refugiado podrá quedarse. De lo contrario, será considerado un inmigrante 'económico', por lo que deberá regresar al último país de tránsito.
El ministro asegura que Hungría "no puede soportar la carga" de más inmigrantes.
PROTESTAS EN BUDAPEST
Anoche, cientos refugiados protestaron en la capital húngara, Budapest, después de que la Policía les impidiera embarcar en los trenes que parten hacia Alemania.
En el centro de la capital magiar se vivió una jornada de incertidumbre, rabia y desesperanza entre los centenares de inmigrantes acampados a la entrada de la estación de Keleti. Las autoridades húngaras les prohibieron embarcar en los trenes a Austria menos de 24 horas después de que varios trenes repletos de refugiados partieran rumbo a Europa Occidental.
Los entornos de la estación de metro de Keleti, cerca de la terminal ferroviaria, se han convertido en un improvisado campo de refugiados para un millar de personas, entre ellas familias con niños de corta edad durmiendo al raso o en precarias tiendas.
La ira de muchos refugiados era visible después de que comprasen billetes, algunos por valor de más de cien euros, para poder viajar a Alemania y después se les impidiera embarcar.
Decenas de agentes antidisturbios custodian la entrada principal de la estación tras expulsar hoy a cientos de refugiados que protestaron a la puerta coreando lemas como "Alemania, Alemania", "Dejadnos partir" y el nombre de la canciller alemana, "Angela Merkel".
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, presentados en Ginebra, la aplastante mayoría de personas llegadas a Europa entró por Grecia, unas 218.000, mientras que a Italia llegaron 114.000, y 2.643 murieron en el trayecto hacia Europa.