Breve historia de la censura en el arte: de 1508 hasta la actualidad
El Real Academia Española de la Lengua (RAE) define censura como "dictamen y juicio que se hace o da acerca de una obra o escrito".
El mundo del arte —un reino poblado por obras frecuentemente aclamadas por sus características transgresoras, controvertidas y tabúes— choca por lo general, en pos de la lucha por la libertad de expresión, contra los estándares de decencia y buen gusto. A lo largo de la historia, las obras de arte han sido alteradas, silenciadas e incluso eliminadas por inaceptables, según las motivaciones censoras de la religión, la sociedad o la política de turno. Aun así, los artistas siempre han forzado los límites de lo que es "ofensivo" a través del simbolismo y el contenido de sus obras, mostrando desde retratos de una vulva a una representación de los "zoos humanos" del siglo XIX.
El ataque brutal contra la revista satírica Charlie Hebdo en París y, de muchas maneras, también contra la libertad de expresión, vino a demostrar que la censura sigue siendo un asunto tan crucial como antes. Mientras algunos medios como The Telegraph y Associated Press censuraron las portadas de Hebdo durante la semana de la tragedia, emborronando ilustraciones del Profeta Mahoma potencialmente "inmorales", otros publicaron en tono desafiante estas mismas obras. Esto dejó claro que la frase "dañino para la sociedad" sigue siendo un calificativo polémico.
En vista de los acontecimientos en Francia, y en este momento crítico de expresión artística, estamos repasando los momentos más impactantes en la historia de la censura (y de intentos de censura) en el arte, desde el siglo XVI hasta los últimos acontecimientos. Comencemos:
1565: El Juicio Final de Miguel Ángel
Aunque a los ojos contemporáneos esta obra no parece algo muy atrevido, el afamado fresco de Miguel Ángel para la Capilla Sixtina fue tachado de impío e inmoral por muchos defensores de la fe católica, incluyendo el Papa Pío V. En la escena figuran almas de humanos (desnudos) que se alzan o caen en dirección a sus destinos ultraterrenos. Entre tanta desnudez, algunos apenas podían concentrarse en el mensaje religioso.
Sobre esta obra, el poeta Pietro Aretino escribió: "¿Es posible que vos, que, puesto que sois divino, no descendéis a preocuparos de los seres humanos, hayáis hecho esto en el mayor templo construido a Dios, sobre el más noble altar elevado a Cristo? (...) Cosas que en los burdeles harían cerrar los ojos para no contemplarlas…”. Un discípulo de Miguel Ángel, Daniel da Volterra, añadió posteriormente, por encargo de Pío V, telas para cubrir las partes desnudas de las figuras.
1865: Olympia, de Édouard Manet
En esta época, los desnudos clásicos se habían integrado en el lenguaje del arte y los cuerpos pintados por Miguel Ángel habían pasado a ser no sólo aceptados, sino venerados. Desnudos reclinados y odaliscas surgían sin problema en los trabajos de Tiziano y Giorgione, aunque a la pelirroja de Manet fue considerada "vulgar" debido a su mirada firme y a su realista representación.
La mayoría de desnudos de aquellos años se presentaban de forma idealizada, aunque Manet decidió capturar la desnudez de forma real. Olympia se enfrenta al espectador y le clava su mirada sin vacilar, haciendo alarde de su forma en toda su gloria carnal y erótica. Fue permitida la exposición de la obra en el salón anual de París (sin censura), aunque fueron necesarios dos policías para que protegieran el lienzo de los airados espectadores que inundaron la muestra.
1866: El Origen del Mundo de Gustave Courbet
Tan sólo un año después de Manet y su Olympia, Courbet dio un paso más en el tema de representaciones "no aptas para un público infantil" con su visión naturalista del origen del mundo; también conocido por ser un retrato detallado de una vulva. La obra, un encargo del diplomático y coleccionista turco Khalil-Bey, alcanzó un estatus casi mítico y se rumoreó que sólo se exponía al público desde detrás de una cortina.
El cuadro se exhibe desde 1995 en el Museo d'Orsay de París, aunque sigue siendo demasiado escandaloso para Facebook. En 2011 fue sometida a la censura.
1894: Bacante con un infante niño, de Frederick MacMonnies
Esta estatua de bronce del dios romano del vino, Baco, sosteniendo a un niño no parece para nada algo a lo que poner dos rombos, pero la obra despertó indignación cuando un arquitecto intentó instalarla en el jardín de la Biblioteca Pública de Boston, en la plaza de Copley Square. La asociación de mujeres cristianas Women’s Christian Temperance Union tachó la obra de "indecente"; sus protestas consiguieron provocar el traslado de la pieza a Nueva York. Hoy en día, descansa felizmente en el Museo Metropolitano de Arte.
1969: La unidad extática de Dorothy Iannone
Iannone es una artista autodidacta que combina elementos traídos del cómic, la ilustración y la pornografía que intoxican sus visiones de una sexualidad sobrenatural. Sus coloridas representaciones de erotismo salvaje se retiraron de una exhibición en el salón de arte Kunsthalle Bern en 1969, después de que el director del museo exigiera que se cubrieran los genitales de las obras de Iannone. Puesto que sus pinturas fueron denominadas "pornográficas", Iannone ha plantado cara luchando contra la censura en el arte, fomentando a cambio valores de amor libre, de independencia de la mujer y de autonomía sexual.
1987: Piss Christ, de Andrés Serrano
Érase una vez un fotógrafo estadounidense, de nombre Andrés Serrano, que decidió sumergir un crucifijo de plástico en una copa con su propia orina, por lo que su obra recibió desde entonces el nombre de Piss Christ. El trabajo se mostró en Nueva York y causó una reacción positiva, pero cuando se expuso en Carolina del Norte dos años más tarde, con financiación de la agencia gubernamental promotora de arte, la National Endowment of the Arts (NEA), las cosas se pusieron feas. El senador local Jesse Helms expresó su irritación públicamente, declarando que la obra "deshonra al Señor". El incidente provocó que Serrano perdiera subvenciones y recibiera amenazas de muerte durante casi 15 años.
Actualmente Piss Christ sigue causando la misma controversia. Un grupo de detractores atacó la obra con un martillo durante una exposición en 2011 y justo en enero de este año, la agencia Associated Press retiró la imagen debido a las presiones derivadas del ataque a Charlie Hebdo.
1989: El momento perfecto de Robert Mapplethorpe
En 1989, la exposición de fotografía en blanco y negro de Mapplethorpe, The Perfect Moment, generó una polémica sobre las imágenes sexualmente explícitas y sobre el verdadero estado de la libertad de expresión al presentar una imagen, con una iluminación dramática, de un hombre orinando en la boca de otro hombre y otra de un puño dentro del ano de otro hombre. La exhibición, seleccionada para su muestra en la Corcoran Gallery of Art en Washington, D.C, fue cancelada antes incluso de que comenzara.
El senador Helms también puso su ojo sobre esta exposición y no le agradó demasiado. Volvió a vapulear a la Resultados de la búsqueda
National Endowment for the Arts (NEA) y la criticó por subvencionar un espectáculo que, según él, escenificaba "materiales de naturaleza sexual moralmente repugnantes". En 2013, una exposición titulada Saints and Sinners [Santos y pecadores] conmemoraba el aniversario del polémico momento, a modo de lucha por la libertad de expresión.
1989: Dread Scott Tyler y su manera de presentar la bandera de EEUU
Scott, un estudiante del Instituto de Arte de Chicago, preparó un montaje en el que los visitantes no podían ver un libro de fotografía situado en el centro de la muestra si no era pisando la bandera estadounidense extendida sobre el suelo. Como resultado, algunos espectadores fueron arrestados por pisar la bandera, después de que un veterano de guerra alertara a las autoridades sobre el hecho. (El mismo Scott fue arrestado también por prender fuego al estandarte, y por desafiar la Ley de Protección de la Bandera en 1989).
También se animaba a los visitantes a dejar constancia de sus opiniones sobre la exposición. Estas eran muy dispares: iban de "Creo que lo que has hecho es un error y que deberías estar en la cárcel o que te pasara algo. Amo a mi país y me duele saber que tú no"a comentarios como "Esta bandera sobre la que estoy de pie representa todo lo que hay de opresivo en este sistema: el asesinato de los nativos americanos y toda la opresión que existe en el mundo, incluyendo contra mi hermano, que fue disparado por un cerdo que luego dio la vuelta a su cuerpo con el pie para estar 'seguro de que el negro estaba muerto'. Ese cerdo llevaba puesta la bandera".
El montaje recibió críticas. El presidente Bush calificó la obra de "vergonzosa" y el político estadounidense Bob Dole manifestó: "Es posible que no sepa mucho de arte, pero sé lo que es una profanación cuando la veo".
1990: Karen Finley, Mantenemos listas a nuestras víctimas
El grupo compuesto por Karen Finley, Tim Miller, John Fleck y Holly Hughes se conoce como Los Cuatro de la NEA, un sobrenombre que el cuarteto se ganó después de que sus respectivas subvenciones de la NEA les fueran retiradas en la década de 1990. La subvención a Finley fue vetada a causa de una crítica de Rowland Evans y Robert Novack, que nunca vieron la obra We Keep Our Victims Ready en persona. The New York Times publicó por aquel entonces: "Lo que ha puesto a Finley en el ojo del huracán es una reciente columna sindicada en un periódico, escrita por Rowland Evans y Robert Novak, en la que se la citaba como ejemplo de los problemas que la NEA se autogeneraba debido a su disposición a financiar exhibiciones que pudieran considerarse obscenas o sin un 'auténtico mérito artístico'". También se refirieron a ella, de forma condescendiente, como una "mujer joven desnuda, embadurnada en chocolate".
Finley respondió: "Mi trabajo va contra la violencia, contra la violación y contra la degradación de la mujer, el incesto y la homofobia. Cuando cubro mi cuerpo con chocolate es para simbolizar a la mujer tratada como si fuera suciedad".
La polémica llegó a alcanzar al Tribunal Supremo en 1998, un caso que Finley perdió después de que se hundiera su propuesta en un test de "decencia" congresual para recibir una subvención federal.
No obstante, Finley consiguió una venganza menor cuando, en 1998, ejecutó una obra titulada Return of the Chocolate Smeared Woman [El Retorno de la Mujer Cubierta de Chocolate] en TriBeCa, un barrio de Manhattan, como reacción a la controversia y a la audiencia judicial. "A medida que entramos, un grupo de hombres y mujeres espléndidamente pintados y con un poco de terciopelo marrón nos ofrecen jarras de cerveza mientras nos invitan a sentarnos en latas de pintura de plástico". En el escenario, una pandilla desenfadada (los Bolapelos) baila música disco, todos en línea con el sonido rebotando en las paredes y las luces destellando. Llega Karen, se quita el albornoz y comienza a untarse generosamente con un mejunje marrón”.
1999: La Santa Virgen María, de Chris Ofili
Para los no iniciados, The Holy Virgin Mary de Ofili representa a una Virgen María negra con una masa de estiércol de elefante en un pecho y recortes de revistas pornográficas de fondo. El entonces alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, no estaba muy contento con la obra, de la que dijo, junto a otras de la exposición Sensation de los Jóvenes Artistas Británicos (YBA) de la Colección Saatchi, "algo enfermizo". De hecho, Giuliani presentó una demanda contra el Museo de Arte de Brooklyn por mostrarla. El museo se resistió a las exigencias y, a cambio, su director presentó una demanda federal contra el alcalde por una violación de la Primera Enmienda. La galería ganó el caso.
2012: Pussy Riot: El rezo punk —¡Madre de Dios, echa a Putin!
En febrero de 2012, cinco miembros del grupo punk rock feminista Pussy Riot montaron una representación en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú para protestar contra el apoyo de la iglesia a Vladimir Putin durante sus elecciones. El colectivo, vestido con minifaldas y pasamontañas de colores chillones, bailó desenfrenado al grito de "¡Madre de Dios, Virgen Divina, echa a Putin!" Después de 40 segundos, la Policía las desalojó. A continuación, tres de las miembros del grupo fueron condenadas a prisión por "vandalismo motivado por odio religioso".
Tras esta sentencia, personas y organismos de todo el mundo expresaron su disconformidad, desde Björk hasta el Parlamento alemán. Además, Amnistía Internacional declaró el 17 de agosto Día Mundial de Pussy Riot. Las mujeres fueron liberadas en 2013; sin embargo, después de su puesta en escena con Madonna, seis integrantes de Pussy Riot solicitaron la expulsión del grupo de otros dos —Maria Alyokhina y Nadezhda Tolokonnikov— por haber olvidado las aspiraciones originales y convertirse en "defensoras institucionalizadas de los derechos de los prisioneros".
"Cuando fuimos encarceladas, Pussy Riot se convirtió en popular y famosa de forma inmediata", explicaron Alyokhina y Tolokonnikov, "y pasó a ser de tan sólo un grupo a prácticamente un movimiento internacional. Cualquiera puede ser una Pussy Riot, así que sólo necesitas ponerte una máscara y escenificar una protesta activa contra algo que consideres injusto en tu país correspondiente, dondequiera que sea".
2014: Las pipas de girasol de Ai Weiwei
Se suponía que el artista y activista chino Ai debía exhibir sus semillas de girasol de porcelana en una exposición en honor del 15º aniversario del Premio de Arte Contemporáneo Chino en 2014; después de todo, él mismo fue fundador y tres veces jurado. Pero debido a la presión del Gobierno chino, contra el que Ai nunca ha dudado dirigir sus críticas, su obra fue eliminada del espectáculo. Además, los trabajadores del museo borraron el nombre de Ai de la lista de antiguos ganadores y miembros del jurado.
Ai sigue siendo incapaz de abandonar China a causa de su arresto en 2011.
2014: Brett Bailey y su zoo humano
La controvertida representación Exhibit B imitaba los "zoos humanos" de los siglos XIX y XX y forzaba a los espectadores a afrontar sin rodeos un momento atroz del racismo en la historia. Sin embargo, muchos acusaron a la exposición de ser racista ella misma, puesto que incluía actores negros enjaulados y encadenados.
La obra fue seleccionada para su exposición en el Barbican Centre de Londres, pero fue cancelada debido a la naturaleza "extrema" de las protestas y amenazas que se produjeron contra los actores y el personal. Según una declaración del Barbican: "Nos parece muy preocupante que se usen métodos de esta naturaleza contra los artistas e intérpretes y que se haya negado a los espectadores la oportunidad de ver esta importante obra".
"No ha sido mi intención alienar a las personas con este trabajo", escribió Bailey para The Guardian poco después. "Sí lo ha sido el desafiar las percepciones y la historia. No ofender explícitamente".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Diego Jurado Moruno