Decenas de refugiados mueren asfixiados dentro de un camión en Austria
Al menos 50 refugiados, cuyas nacionalidades por el momento se desconocen, han muerto asfixiados cuando viajaban de forma ilegal por Austria en un camión frigorífico, según ha informado este jueves la Policía del país.
Los cadáveres se han encontrado en un camión que estaba abandonado en un arcén de la autopista A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en el Estado federado de Burgenland, fronterizo con Hungría.
Según ha explicado durante una rueda de prensa el director de la policía de ese estado, Hans Peter Doskozil, el número de muertos no es aún definitivo y todos estaban en el compartimento de carga del camión, de origen eslovaco. Como parte de la investigación, la policía ha lanzado una operación para dar con el conductor del vehículo, del que no se tiene ningún rastro. El vehículo había llamado la atención de los agentes porque llevaba varias horas aparcado en el arcén de la autopista.
"Esta tragedia nos ha conmocionado a todos", ha declarado la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, durante una rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt. "Los traficantes de personas son criminales", ha agregado Mikl-Leitner, que ha prometido hacer todo lo posible para dar con los responsables.
Precisamente este jueves, Viena acoge una cumbre de los Balcanes occidentales que está centrada en la actual crisis de los refugiados y a la que asisten, entre otros, la canciller alemana, Angela Merkel, y la responsable de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
En un principio, el objetivo de la reunión era fomentar la cooperación regional e intensificar las reformas políticas para allanar el camino de los países balcánicos a la Unión Europea (UE). Sin embargo, la cita se ha visto marcada por la crisis migratoria que azota la región, donde decenas de miles de personas han pasado en las últimas semanas por Macedonia y Serbia para alcanzar Hungría, miembro del espacio Schengen de libre circulación comunitaria.
"MÁS SOLIDARIDAD"
En dicho contexto, los jefes de Gobierno de Alemania y Austria, Angela Merkel y Werner Faymann, respectivamente, han instado en Viena a contribuir a resolver la crisis de refugiados que llegan a Europa con un mayor sentido de solidaridad. "Es mi firme convicción de que Europa, como continente rico, está en situación de resolver el problema" de la masiva llegada de personas que huyen de los conflictos y buscan refugio y una vida segura, ha dicho Merkel en rueda de prensa.
Por su parte, Faymann ha subrayado la necesidad de acordar "un reparto justo, con una cuota vinculante" del número de refugiados entre los socios de la Unión Europea. La jefa del Gobierno germano se ha mostrado "conmocionada" por la noticia del hallazgo de entre 20 y 50 supuestos refugiados muertos en un camión frigorífico abandonado en Austria.
"Esta personas estaban en camino para buscar mayor seguridad y protección y han muerto de forma trágica", ha afirmado, para criticar a los traficantes de personas que juegan con la vida de personas por mero beneficio.
"Esta tragedia nos insta a afrontar el tema de la inmigración de forma rápida y con espíritu europeo, el de la solidaridad", agregó, y recordó que ahora hay un número de refugiados en el mundo sin parangón desde la II Guerra Mundial.
UNA CRISIS QUE NO CESA
Además, este jueves, la policía húngara ha anunciado que el jueves interceptó a 3.241 refugiados, entre ellos 700 menores, tras cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia. Este número supone un récord de entradas en el país en un único día, según han informado las fuerzas de seguridad.
Esto no es una excepción. El pasado miércoles cincuenta cadáveres fueron recuperados del interior de la bodega de un barco en el que viajaban junto con otros 400 inmigrantes que fueron rescatados frente a las costas de Libia.
También el jueves la Guardia Costera italiana confirmó el rescate de 132 personas que navegaban hacia Italia a bordo de una embarcación, lo que elevó a más de 2.800 el número de migrantes rescatados en una sola jornada. Fue la última de las diez operaciones desplegadas ese día en el Mediterráneo y que han permitido el rescate de más de 2.800 personas y la recuperación de 55 cadáveres.