China vuelve a devaluar el yuan y desata el temor a una guerra de divisas
El anuncio de China de una nueva devaluación de su moneda nacional, el yuan, ha abierto la puerta a una nueva guerra de divisas y mantiene la presión sobre las bolsas europeas, lo que ha llevado al Ibex 35 a desplomarse un 2,29% a las 9.42 horas, situándose en los 10.896,7 puntos.
En concreto, China ha vuelto a rebajar este miércoles otro 1,62% el tipo de cambio de referencia del yuan con respecto al dólar después de que el pasado martes lo hiciera en un 1,9%. Esta situación ha sorprendido, ya que esta moneda llevaba una larga temporada destacando por su fortaleza, por lo que ha sido todo un imprevisto para el mundo de las finanzas.
De esta forma, el selectivo madrileño y las bolsas europeas, que pronunciaban también sus caídas al 1,95% en el caso de Francfort y al 1,71% en el caso de Londres, seguían la estela marcada por Wall Street, que cerraba la sesión con un descenso del 1,21%, y por el Nikkei, que retrocedía un 1,58% al cierre.
El hecho de que el banco central chino haya devaluado este miércoles su moneda por segundo día consecutivo -una doble devaluación que en apenas dos días suma ya un 3,5%- se debe, en opinión de los analistas, al deseo de las autoridades chinas de revitalizar las exportaciones, tras conocerse que, en contra de lo esperado, en julio el comercio exterior había caído un 3,8%.
"La principal razón es que los creadores de mercado establecen cotizaciones sobre la base de los últimos datos financieros de julio publicados el 11 de agosto y el anuncio de la mejora del sistema cambiario del yuan frente al dólar en el mismo día", ha explicado un portavoz de la entidad.
En este sentido, la institución ha admitido que tras la reforma del sistema de fijación del tipo de cambio del yuan frente al dólar "llevará algún tiempo a los creadores de mercado ajustar las cotizaciones y sus prácticas de intermediación, así como encontrar el precio de equilibrio".
GUERRA DE DIVISAS
El problema está en que esta medida perjudica seriamente a la recuperación en la zona del euro por su efecto en las exportaciones europeas hacia el gigante asiático.
No obstante, a pesar de los temores de una 'guerra de divisas', el banco central chino ha subrayado que a la vista de los datos económicos domésticos e internacionales y de las condiciones financieras "actualmente no hay base para una persistente devaluación del yuan". De este modo, la entidad considera que las fluctuaciones "relativamente grandes" de la oferta de dinero y agregados crediticios durante el mes de julio es "temporal y manejable", comprometiéndose a mantener una política monetaria "prudente".
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha valorado positivamente la decisión del Banco Popular de China de reformar el sistema de cálculo del tipo de cambio, que ha calificado como un "paso bienvenido".
"El nuevo mecanismo para determinar el cambio del yuan anunciado por el BPC parece un paso bienvenido y debería permitir que las fuerzas del mercado desempeñen un mayor papel en la determinación del tipo de cambio", indicó un portavoz del FMI.