Las autoridades dan por muerto a Jericó, el hermano del león Cecil
La organización de conservación del parque nacional de Hwange, en Zimbabue, ha confirmado esta tarde que está investigando la muerte de Jericó, el hermano del león Cecil, el más querido y admirado del país. Este león ahora muerto estaba protegiendo supuestamente a los cachorros del animal abatido el pasado día 1 de junio a manos del dentista estadounidense Walter Palmer, una cacería calificada de "asesinato" por las organizaciones preservacionistas y que ha generado una polémica mundial.
Brent Stapelkam, investigador de campo en el Proyecto de Investigación de Leones de Hwange, ha comunicado, no obstante, que el león podría seguir "vivo" ya que el GPS que el animal tenía colocado sigue en funcionamiento: “ A mí me parece que está vivo y en buen estado por lo que he podido ver”.
Jericó era el segundo león de la manada liderada por Cecil, el león insigne de Zimbabue. Al morir éste, Jericó ocupó su lugar como macho alfa y estos días protegía a los cachorros del felino asesinado de los miembros de la manada. Tras la muerte de Cecil, los expertos se mostraban muy preocupados ante la posibilidad de que no pudiera proteger solo su territorio.
UN CASO QUE CONMOCIONA AL MUNDO
El león Cecil, uno de los más queridos de Zimbabue, murió durante una cacería contratada por Palmer que pagó 50.000 euros por abatir con su arco y flecha al león. Con un cebo, le atrajeron fuera de la reserva natural donde está prohibida la caza. Durante dos días le siguieron y lo encontraron moribundo. Palmer le remató y le cortaron la cabeza y lo desollaron.
Las autoridades del país africano han solicitado a EE UU la extradición de Palmer, del que se desconoce su paradero desde que se revelara su identidad, acusado de un delito de caza furtiva. Como el felino más grande de la región, Cecil era toda una atracción turística para el país.