Arrimadas: "Los no independentistas somos mayoría"
Inés Arrimadas nació a 888 kilómetros de Barcelona, en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera. Hoy, a sus 34 años, se siente catalana. Es la tierra donde ha decidido vivir, su casa. Tiene muy claro que los sentimientos no se pueden legislar y defiende con firmeza que nadie puede decidir quién pertenece o no a esta comunidad.
El 27 de septiembre afrontará el mayor reto de su vida. Es la candidata de Ciudadanos en unas elecciones catalanas que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere convertir en plebiscitarias y en el inicio de una independencia exprés. Licenciada en Derecho y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), comenzó a trabajar en Barcelona en el año 2006. Tras estos años, prefiere utilizar la expresión de unión de los ciudadanos que unidad del país y sostiene que no hay que tener complejos cuando se aborda esta cuestión.
Atiende a El Huffington Post antes de coger el AVE de Madrid a Barcelona, la principal arteria entre las dos ciudades. Con una Coca-Cola Zero para soportar el sofocante calor que impregna el invernadero de la estación de Atocha, Arrimadas apuesta por reformas estructurales para que España funcione mejor y evitar las tendencias independentistas. Habla de forma directa y va a por todas: “Salgo a ganar”.
¿Cómo llega una jerezana a ser candidata de Ciudadanos a la Generalitat de Cataluña?
Meterme en política fue de casualidad, nunca me lo había planteado. Un día estaba en el trabajo en Barcelona y una compañera me dijo que iba a ir a un acto de Ciudadanos, el partido de Albert Rivera. Le acompañé y me gustó mucho lo que oí y lo que vi, eran ideas que me gustaban mucho, como el tema de que los derechos son de las personas y no de los territorios. Nunca había tenido un partido de referencia y descubrí que había uno con el que me sentía muy representada. A partir de ahí empecé a ir a reuniones de las Juventudes, era 2010 y éramos cuatro.
A principios de 2011 se renovó la Junta Directiva de Juventudes y me pidieron que me presentaran como portavoz. Fui poco a poco, Albert me dijo que fuera al Parlament, a la Comisión de Juventud, la única en la que se puede hablar sin ser diputado. Fui un par de veces, me vio, le gustó lo que hice. Se adelantaron las elecciones y hubo mucha gente que me pidió que me presentara a las primarias y entré de diputada. Han pasado dos años y medio, y muchos compañeros me han animado.
¿Cómo lleva el reto de ser el relevo en unas catalanas de una persona tan carismática y conocida como Rivera?
Soy consciente del reto que supone personal y de partido. Con mucha responsabilidad, pero también con ilusión y la confianza de que tengo un gran equipo detrás, que lleva años trabajando en Cataluña.
Estas elecciones no tienen precedentes en Cataluña. ¿Cómo las afronta? ¿Le da el carácter plebiscitario que les quiere imprimir Artur Mas?
Afortunadamente, en España no hay plebiscitos porque estamos en una democracia. Es algo que tienen que entender Mas y los separatistas. Van a ser unas elecciones autonómicas, pero no normales porque tenemos un desafío sobre la mesa muy importante. Lo que me gustaría es que los votantes no independentistas se pudieran movilizar para ir el 27-S porque sabemos que somos mayoría. Cuando hay una gran movilización, siempre han ganado opciones no nacionalistas o no separatistas. Este es nuestro reto: que la gente, sin engañarles diciendo que esto es un plebiscito, porque no lo es ni un referéndum, sea consciente de la importancia del momento, que puedan ir a votar y mojarse.
¿Qué le parece la lista unitaria por parte de ERC y CDC? ¿Y por qué los partidos no independentistas van por separado?
La lista unitaria es una estrategia para tapar a Mas, por la corrupción y los recortes que ha hecho, y a Junqueras, por el apoyo a ese Gobierno. Es una estrategia para que no tengan que ir a un debate electoral conmigo y otros candidatos, y no le podamos decir al presidente que por qué tiene quince sedes embargadas por corrupción. A quien han puesto -Raül Romeva- es una persona ajena que no podrá dar explicaciones de su labor de Gobierno. El resto de partidos que no tenemos que ver nada con este delirio separatista vamos con nuestra marca. C’s van con su proyecto y su equipo porque entendemos que es el mejor.
¿Cómo interpreta el fichaje de una figura como Pep Guardiola para cerrar simbólicamente la lista?
Necesitan fuegos artificiales para que no se vea la realidad y florituras que distraigan la atención del paro, la corrupción y la deuda.
¿Teme que haya una declaración unilateral de independencia si gana la lista de CDC y ERC?
Espero que no lleguemos a esa situación. De hecho, me presento para intentar poner un poco de sentido común a esta locura de plantear en un país democrático de la UE una declaración unilateral de independencia. Tenemos que trabajar para que no se produzca, dar a los ciudadanos una alternativa que sea factible y viable y hacer oposición para denunciar cualquier tipo de abuso y acoso.
¿Qué solución ofrece Ciudadanos para solventar el problema de encaje de Cataluña en España?
Encaje de Cataluña en España, no. Lo que hay es una parte de catalanes que no se sienten a gusto siendo españoles. Encajar está encajada. Yo soy catalana y estoy encajadísima en España y en Europa. Nuestra propuesta es reformar Cataluña y España. No soy de los que piensan que con el inmovilismo del PP y del PSOE se va seducir a los independentistas. A los catalanes en general y a esos independentistas que se han sumado hace poco hay que ofrecerles un proyecto de reforma. El mejor remedio contra el nacionalismo es una España que funcione.
¿Cómo articularía esa reforma?
Con un programa serio a largo plazo con reformas estructurales en los ámbitos de la educación, la administración pública, la Justicia, político y de lucha contra la corrupción. Es decir, todo el programa de Ciudadanos, que es el único que pone encima de la mesa una reforma del país y no sólo promesas electorales.
¿No es inevitable un referéndum en Cataluña o que se pueda votar de alguna manera?
Es que vamos a votar, en los últimos tres años no sé cuántas veces he votado en Cataluña. Claro que hay que votar, pero legítimamente y democráticamente cuando hay unas elecciones o consultas convocadas legalmente. Un referéndum convocado ilegalmente y controlado por un Gobierno que se ha posicionado a favor de un resultado no me parece nada democrático, sino de república bananera.
¿Cómo han sido las dos legislaturas de Mas?
Peor que perdidas, invertidas en el debate que nos está haciendo perder mucho dinero, tiempo y oportunidades. Y, además, está generando confrontación entre los catalanes y entre los catalanes y el resto de españoles. Han sido muy negras.
¿Cree que se ha escuchado más a las voces independentistas que a la parte que no lo es durante los últimos años en el debate público en Cataluña?
Por supuesto, porque los medios públicos catalanes y el Gobierno de Cataluña se han encargado de que esa sea la única voz que se escuche. Me preocupa que en el resto de España se pueda tener la sensación de que todos los catalanes somos independentistas o que la gran inmensa mayoría lo es, cuando no es así. Se ha dado mucha más voz, han hecho más ruido y, sin duda, están más movilizados y más representados en el Parlamento autonómico por las leyes electorales.
Si tuvieran mayoría los partidos no independentistas, ¿deberían formar una especie de Gobierno de concentración?
No sé cómo llamarle. ¿Gobierno constitucionalista? Sin duda. Como representante del partido que en todas las encuestas lidera esta opción pediré apoyo al PSOE y al PP para que nos apoye en este Gobierno.
Las encuestas dan una subida a su partido. ¿Cuál es la base de ese éxito? ¿Quizás los ciudadanos crean que el discurso de unidad de España lo defiende mejor Ciudadanos?
Me gusta más hablar de unión de los ciudadanos que de unidad. Es lo mismo, pero no es igual. Sin duda, lo hemos defendido con muchísima más claridad y sin complejos que el PP y el PSOE. Eso se nota. A parte de eso, es que también defendemos reformas democráticas y estructurales. La gente ve en nosotros una alternativa al separatismo, al inmovilismo y al populismo.
Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le critican en Cataluña su inmovilismo y falta de diálogo, pero también hay voces en su partido que le acusan de ser flexible o blando contra el independentismo. ¿Qué le parece su actuación?
No me parece que esté actuando correctamente el Gobierno de España porque no ha entendido la gravedad del problema ni lo que realmente se cuece en Cataluña. Se piensa que haciendo una declaración desde La Moncloa de que Cataluña no se va a separar se va a solucionar el problema. Hace falta más política y más diálogo con las fuerzas no separatistas porque nos ha ignorado durante un montón de tiempo. Le pedimos a Rajoy hace un año una reunión y nos dijo que habláramos con el PP de Barcelona. El Partido Popular ha renunciado a defender algunas cosas que son normales y que cualquier presidente de un país modernoac europeo hubiera hecho. Están metiendo la cabeza debajo del ala esperando que pase la tormenta.
¿Y el papel de Alicia Sánchez-Camacho?
Tiene el mismo defecto que la estrategia del partido. No creo que sea la principal culpable, sino que es una continuidad de errores que se han producido en el PP como no hablar claro, con complejos, haber apoyado a CiU o atacarnos cuando hemos hecho una labor que ellos no han sabido o querido hacer. Y, sobre todo, son incapaces de ofrecer a los catalanes una España reforzada y que funcione.
El PSC ha decidido renunciar en su programa al derecho a decidir y apuesta por una reforma constitucional. ¿Estaría dispuesto Ciudadanos a dialogar y pactarla?
El PSC no sabe ni lo que propone. Si le preguntas cuál es la reforma, no te responde. Si lo que propone es una asimetría, que haya comunidades de primera y segunda, no vamos a participar. Además, se equivocan porque a los nacionalistas que son independentistas de sentimiento no les vas a contentar con que en la Constitución ponga que Cataluña es una nación. Van a seguir pensando que se les oprime. Lo que quiere el PSC no es lo que quiere el PSOE, están vendiendo como una solución algo que ni en su propio partido han solucionado. Por tanto, modificar la Constitución para mejorar cosas, sí, pero no para intentar contentar a los independentistas.
En la izquierda se está conformando también la candidatura de 'Catalunya Sí que es Pot', en la que están Podemos, ICV y EUiA y que pretende emular el éxito de Barcelona en Comú en las municipales. Algunas encuestas la sitúan como la gran rival para CDC y ERC. ¿Qué le parece? ¿Y qué actitud cree que tienen ante el proceso soberanista?
Aunque no se hayan posicionado a favor de la independencia, sí lo han hecho a que Cataluña debe tener unos derechos superiores a los de Murcia o Extremadura. Podemos debería explicar muy bien al resto de españoles por qué en Cataluña debe haber derecho de autodeterminación sin que se cumplan los requisitos internacionales para ello y por qué ofrecen una España desigual.
¿Cuál sería su primera medida si gobernara la Generalitat?
Sentarlos a todos y hablar de cómo empezar a solucionar el problema del paro.
¿No cree que tienen razón los nacionalistas cuando se quejan por el sistema de financiación o por falta de inversión en infraestructuras?
Yo comparto muchas cosas con aquella gente que dice que España no funciona. También quiero una España mejor, pero mi propuesta es reformarla, no romperla. Sé que voy a vivir mucho peor si salimos de España y de la UE que si intentamos entre todos formar una alternativa.
¿Y qué papel va a jugar ahora Unió?
Parece que se ha caído del caballo. Hace cuatro semanas estaban dando apoyo a Mas y la anterior vicepresidenta, Joana Ortega, ha organizado el 9-N, lo ha defendido, lo ha financiado. Como ciudadana catalana, Unió no me engaña con que es la moderación y el seny. Lo que ofrecen ahora es independencia sí, pero negociada. Es seguir perdiendo el tiempo con un debate que no nos va a llevar a ningún lado. Ni soluciona el problema ni es viable.
Un pronóstico del 27-S...
Salgo a ganar, es una oportunidad de oro. Lo que sí creo es que no va a haber una mayoría social favorable a la independencia. En cualquier caso, aunque la hubiera, que no lo creo, quien gane las elecciones tendrá que respetar la ley. Si no ganamos en mayoría, hay que sumar con otras fuerzas constitucionalistas para poder gobernar Cataluña para todos.
¿Ha tenido contactos ya con PP o PSOE?
Nos vemos en el hemiciclo, pero reuniones formales todavía no ha habido.
¿Cuál es su definición de ser catalán?
Ser español tiene un concepto jurídico y está estipulado lo de tener nacionalidad española. El resto son sentimientos y soy incapaz de meterme en los de los demás. No voy a decirle a nadie que no es catalán ni voy a juzgar los sentimientos de catalanidad, que cada uno se defina como quiera. Yo soy catalana y nadie me va a decir que no lo soy ni me van a obligar a elegir entre ser catalana, española, andaluza o europea. Que cada uno se sienta catalán como quiera. Los sentimientos ni se legislan, ni se imponen, ni se juzgan. Se respetan y punto.