Las notificaciones del móvil están robando tu atención: así puedes quitarlas y desconectar
Como bien sabes, mandar mensajes o hablar por el móvil mientras conduces o caminas es una peligrosa distracción. Ahora, nuevas investigaciones han descubierto que simplemente oír tu teléfono sonar, pitar mínimamente o vibrar puede poner en peligro tu foco de atención.
Incluso aunque no lo mires ni lo cojas, porque a partir de ese momento empiezas a pensar quién trataba de ponerse en contacto contigo, qué quería o si sería importante o no, según ha descubierto un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Florida.
El nivel de distracción simplemente al escuchar el sonido del teléfono, es comparable a los efectos de mandar mensajes mientras se conduce, según ha explicado a HuffPost Tech el doctorando en psicología cognitiva Cary Stothart, encargado de llevar a cabo el estudio.
"No esperábamos que la distracción fuera de tal magnitud", cuenta Stothart. La investigación fue publicada a finales del mes de junio en la revista especializada en psicología Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance.
Las notificaciones push (las que saltan incluso aunque la aplicación esté cerrada) son el nuevo horror de los smartphones: desde las alertas de noticias cada vez que un candidato anuncia que se postulará a la presidencia de Estados Unidos (y ya van...) hasta ese correo continuo de LinkedIn avisándote de que alguien quiere que lo añadas a su red o esa infernal notificación de Farm Heroes Saga.
Como ejemplo, aquí nos avisan de que El HuffPost le ha dado a Me gusta a una de nuestras fotos de Instagram (¡qué suerte!).
¡En serio, esto NO es importante!
"La cosa va cada vez a peor con las notificaciones", comenta Stothart, que ha notado que hasta le entran notificaciones de su aplicación ¡de Tetris! "Me da bastante igual cuando llegan a mi móvil", dice, explicando por qué nunca ha pensado en apagarlos.
Para el estudio, se les pidió a 150 estudiantes de la Universidad Estatal de Florida (EEUU) que realizaran una tarea muy sencilla: que miraran una serie de números y presionaran un botón cuando vieran un 3. Cuando repitieron la tarea una segunda vez, se les dividió en tres grupos: al primero lo llamaban por teléfono, el segundo recibía un mensaje de texto, y al tercero nadie lo interrumpía. Los investigadores obtuvieron los números de teléfono de los participantes de un cuestionario, y los estudiantes no sabían que esa llamada o mensaje era parte del estudio.
El estudio concluyó que las llamadas de teléfono fueron lo que más les distrajo. Aquellos que recibieron una llamada tenían un 28% más de posibilidades de equivocarse en la primera ronda, aquellos a quienes les llegó un mensaje un 23% más, y los que no tuvieron llamadas ni mensajes tenían un 7% más de posibilidades de equivocarse (de puro aburrimiento, comenta Stothart).
Cabe destacar que casi todos los estudiantes tenían sus teléfonos en modo vibración y que no los apartaron de su vista durante todo el estudio.
Las llamadas fueron lo que más les hizo perder la concentración, debido a que son cada vez menos habituales, sobre todo entre estudiantes, cuenta Stothart: "Si reciben una llamada suele ser por una emergencia".
Así que hay dos soluciones para este problema. La primera, cuando conduzcas o hagas algo que necesita toda tu atención, silencia DE VERDAD tu teléfono con la opción No molestar o Nada, disponible en iPhones (Ajustes > No molestar) y en muchos dispositivos Android.
La segunda: trata de ser un poco más selectivo en qué aplicaciones quieres que te manden notificaciones. Puedes hacerlo con tu iPhone en Ajustes > Notificaciones y seleccionando después qué aplicaciones quieres que te interrumpan.
En los Android depende del modelo, pero es bastante parecido. Por ejemplo, en un Samsung Galaxy S6 está en Ajustes > Notificaciones y en un Nexus 5 está en Ajustes > Sonido y notificaciones > Notificaciones de aplicaciones. En algunos hay que seleccionarlo app a app.
Buena suerte (y conduce de forma segura).
Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Tecnología de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.