¿Qué ha hecho el papa con el crucifijo comunista de Evo Morales?
En un primer momento, al papa pareció no hacerle mucha gracia el crucifijo con la hoz y el martillo que el presidente de Bolivia, Evo Morales, le regaló la semana pasada. De hecho, se le escuchó decir un "no está bien eso" cuando Morales le dio el regalo.
Sin embargo, se lo ha quedado.
El papa Francisco ha asegurado que no se ofendió por el peculiar crucifijo. "Yo entiendo esta obra, para mí no fue una ofensa', dijo el pontífice en el viaje de regreso de su gira por Latinoamérica y aclaró que hay que contextualizarla con el momento en el que vivió el artista que la creó, el jesuita español afincado en Bolivia Luis Espinal, torturado y asesinado.
El regalo de Morales al papa, una cruz con forma de hoz y martillo que había diseñado el jesuita Luis Espinal, generó polémica entre aquellos que lo consideraron un insulto o algo ofensivo contra la religión.
El papa argentino indicó que no sabía que el padre Espinal era también escultor y poeta y calificó el objeto de "arte de protesta".
Puso como ejemplo de este tipo de arte una escultura que vio en Buenos Aires y que representaba a un Cristo sobre un bombardero y que quería servir de crítica para "un cristianismo aliado con el imperialismo que bombardea".
Reconoció que el arte de protesta, "en algunos casos, puede ser ofensivo", pero que esta vez no lo fue y que se ha llevado consigo el regalo que le hizo Morales.
Aclaró que donó a la Virgen de Copacabana , patrona de Bolivia, las dos condecoraciones que le entregó Evo Morales, ya que, aunque el presidente lo hizo con buena voluntad, él "no recibe condecoraciones".
"En cambio el Cristo lo traigo conmigo", concluyó.