En la plaza Syntagma, el símbolo de las protestas griegas, es difícil no pisar los panfletos que se reparten a la salida del metro. En las calles de alrededor, los carteles que piden el OXI ocupan todas las farolas; aunque algunos de ellos están arrancados y rotos en el suelo. Pintadas de distintos colectivos que se niegan a aceptar las propuestas cubren las paredes de los barrios cercanos.
¿Dónde están los que piden el NAI (sí) entonces? En la avenida Vasilissis Sofias, la calle donde se encuentran todas las embajadas y la que cruza con Irodou Attikou, en la que está la residencia presidencial, se puede leer NAI en distintos colores en las marquesinas de los autobuses. Y de vez en cuando, en la popular plaza, frente al Parlamento, un par de jóvenes reparten panfletos en los que avisan de los beneficios de votar sí y las -para ellos desastrosas- consecuencias de votar no.
El Huffington Post ha recorrido los barrios y calles principales de la ciudad y esto es lo que ha encontrado:
Las calles de Atenas antes del referendum
Propaganda del Gobierno a favor de 'NO' en cada farola de la calle Stadiou, que sale de la plaza Syntagma. Hay algunos tirados y rotos en el suelo.
"Muerte a Syriza". Firma AEK, un colectivo ultra de aficionados al fútbol, en la calle Voukourestiou.
"Cambio del 100% en las medidas de austeridad", en la calle Voukourestiou.
Esta es la calle Voukourestiou, una vía rica donde hay conocidas tiendas como Louis Vuitton, etc.
Un cartel roto que pide el 'NO' .
"Fuego al sistema financiero y empresarial".
"El sistema actual se desangra. Hay que tumbarlo".
"¡Han vuelto los alemanes! La derecha y la izquierda a la calle. Da igual tu ideología". Aken, el firmante, es un partido de izquierda extraparlamentario. El resto son citas de economistas.
"Syriza es un lobo vestido de oveja. Es hora de que el pueblo se entere. Organización ya".
El mismo cartel, pegado junto a un cajero con la habitual cola.
"No a las amenazas de la troika. Con cada nueva medida nos humillan. Todos a las calles. Enfrentaos cara a cara con ellos. No reconocemos la deuda".
'Sí' en las marquesinas de la avenida Vasilissis Sofia (Reina Sofía).
Carteles del 'no' tirados y rotos en la misma avenida.
En la imagen, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble.
Un folleto ofrece razones para el 'sí': "Sí a Grecia, al euro, a la libertad, con la cabeza alta, al progreso, las oportunidades para nosotros y nuestros hijos".
Y en la otra cara del panfleto, su visión sobre el 'no': "No a Grecia, al euro, a la libertad. 'No' es hundirnos, división, aislarnos y el dracma".
Esta joven reparte los panfletos en la plaza Syntagma junto a una compañera que no quiere salir en la foto. "Si mi marido me ve repartiendo panfletos a favor del 'sí', me mata", dice la mujer esquiva.
"¡Han vuelto los alemanes! La derecha y la izquierda a la calle. Da igual tu ideología". Aken, el firmante, es un partido de izquierda extraparlamentario. El resto son citas de economistas.
Un folleto ofrece razones para el 'sí': "Sí a Grecia, al euro, a la libertad, con la cabeza alta, al progreso, las oportunidades para nosotros y nuestros hijos".
Esta joven reparte los panfletos en la plaza Syntagma junto a una compañera que no quiere salir en la foto. "Si mi marido me ve repartiendo panfletos a favor del 'sí', me mata", dice la mujer esquiva.
"¡Han vuelto los alemanes! La derecha y la izquierda a la calle. Da igual tu ideología". Aken, el firmante, es un partido de izquierda extraparlamentario. El resto son citas de economistas.
Un folleto ofrece razones para el 'sí': "Sí a Grecia, al euro, a la libertad, con la cabeza alta, al progreso, las oportunidades para nosotros y nuestros hijos".
Esta joven reparte los panfletos en la plaza Syntagma junto a una compañera que no quiere salir en la foto. "Si mi marido me ve repartiendo panfletos a favor del 'sí', me mata", dice la mujer esquiva.