En la plaza Syntagma, el símbolo de las protestas griegas, es difícil no pisar los panfletos que se reparten a la salida del metro. En las calles de alrededor, los carteles que piden el OXI ocupan todas las farolas; aunque algunos de ellos están arrancados y rotos en el suelo. Pintadas de distintos colectivos que se niegan a aceptar las propuestas cubren las paredes de los barrios cercanos.
¿Dónde están los que piden el NAI (sí) entonces? En la avenida Vasilissis Sofias, la calle donde se encuentran todas las embajadas y la que cruza con Irodou Attikou, en la que está la residencia presidencial, se puede leer NAI en distintos colores en las marquesinas de los autobuses. Y de vez en cuando, en la popular plaza, frente al Parlamento, un par de jóvenes reparten panfletos en los que avisan de los beneficios de votar sí y las -para ellos desastrosas- consecuencias de votar no.
El Huffington Post ha recorrido los barrios y calles principales de la ciudad y esto es lo que ha encontrado: