Varoufakis echa mano de 'House of cards' para responder a la prensa
"Usted podría perfectamente pensar eso, pero yo no puedo hacer comentarios al respecto". La fórmula no es sólo una excusa para quitarse de encima a la prensa. Es mucho más. La frase que ha usado esta mañana el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, para hablar (o no hablar, mejor dicho) de Angela Merkel es todo un hito, la frase-fetiche de Francis Urquhart, el líder conservador que protagoniza la versión inglesa, la original, de la serie House of cards.
Cada vez que Urquhart quería pasar de la prensa, empleaba su mítica respuesta, que es una especie de "sí, pero no, pero bueno".
Este ha sido el diálogo de Varoufaquis, según cita The Guardian:
- "¿Cree usted que Angela Merkel está buscando un cambio de régimen?
- "Voy a citar un programa de la BBC" -dice Varoufakis mientras sonríe-. "Usted podría perfectamente pensar eso, pero yo no puedo hacer comentarios al respecto"
- "¿Pero cree que otros gobiernos europeos no quieren trabajar con ustedes?"
- "Usted no tiene que preguntar eso, es evidente", dice Varoufakis. "Todos los partidos centristas hicieron campaña en contra nuestra antes de las elecciones de enero".
- "¿Han perdido la confianza en ustedes?"
- "No, lo que pasa es que confían en que vamos a cumplir nuestras promesas".
Syriza y el Partido Conservador -el del actual primer ministro, David Cameron- son como la noche y el día en lo ideológico, como queda claro en la serie. Pero las peleas intestinas y los codazos y las zancadillas, parece, están a la orden del día de la política, en cualquier país, en cualquier idioma. De ahí que las palabras de Varoufakis, copiadas a una de las mentes más retorcidas y maquiavélicas que ha dado la política de ficción, tengan sentido en las actuales circunstancias.
El ex presidente norteamericano, Bill Clinton, dijo recientemente que la versión norteamericana de House of Cards, que protagoniza Kevin Spacey, es real "al 90%" respeto a lo que ocurre en la política de EEUU. Y eso que es una versión suave de la británica. Si Varoufakis copia a la británica... ¿qué pensará de verdad de lo que planea Merkel?