La agudeza en blanco y negro de Cristhian Orta: ¿con cuántas de sus viñetas te sientes identificado?
El uruguayo Christhian Orta es un ilustrador que, de un vistazo, muestra lo que todos alguna vez sentimos y casi nunca decimos. Su trabajo es un amable catálogo de preocupaciones y reflexiones íntimas del día a día que, al compartirse, se transforman en universales. Con su éxito online, demuestra que las redes sociales son una de las armas más poderosas para el nuevo humor gráfico.
Las incoherencias del amor, la lucha entre nuestro lado bueno y nuestro lado malo y los retos que nos planeta el madurar son algunos de los temas recurrentes en las imágenes de Orta, capaz de condensar en una ilustración nuestros debates interiores. Parte de sus trabajos se pueden encontrar en su perfil de Facebook, mientras espera a poder editar en España un libro que recopile las más exitosas. Por el momento, muchas de ellas acumulan cientos de likes y shares en la red social.
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Su modo de crear sus ilustraciones es tan cotidiano como sus mensajes. Son las ideas que se le ocurren mientras viaja y observa la vida en transporte público o tras un largo rato sentado frente al papel en blanco. "Trato de interpretar y poner en duda el sistema en el que vivimos y analizar cuestiones y emociones que nos ocurren a todos, que nos vinculan. Más allá del proceso, lo que intento siempre es pescar ideas entre lo cotidiano", cuenta él mismo a El Huffington Post.
No parece casual que las figuras humanas que aparecen en muchas de sus viñetas se hagan infinitamente pequeñas ante los enormes bocadillos que representan sus pensamientos y dudas. Exteriorizar de forma gráfica y amena los asuntos que rondan por su cabeza es el modo del uruguayo de liberar de su sistema interno cosas que considera que deben salir.
Aunque en una de sus viñetas ironiza con la idea de vivir una crisis existencial para impulsar la inspiración creativa, sí defiende que los cambios vitales bruscos son los que activan la imaginación. "Cuando estamos con estados emocionales elevados, sea para bien o para mal, ya sea si estamos extremadamente felices o medio deprimidos, entramos en pequeños momentos de gran introversión en los cuales nos detenemos mucho a pensar a qué se deben esas emociones y por qué se generan", explica. Así es como surgen sus dibujos, en los que prefiere limitarse al blanco y negro.
En algunos aspectos, sus trabajos beben de la influencia del gran Quino, el argentino creador de Mafalda. "Para mí es el elogio más lindo que podría recibir, pero no lo tomo como algo real, sería como compararse con Maradona. Quino es un gran referente para todo humorista gráfico, muchos de nosotros (o quizá todos) estamos influenciados en mayor o menor medida por él. Es bastante lógico que alguien pueda llegar a encontrar cosas de Quino en las nuevas generaciones, pero creo que es porque sin querer (o algunos queriendo) no podemos evitar copiarle un poquito", admite.
Aquí puedes ver más ejemplos de su trabajo: