"1.- El pasado lunes, el Gobierno griego presentó una propuesta al Eurogrupo que incluía enormes concesiones y fue unánimemente recibida como sensata y viable. Los acreedores internacionales, encabezados por el FMI, no han aceptado que Grecia pague sus deudas mediante una subida de impuestos a las grandes fortunas griegas, como proponía el gobierno de Syriza. El FMI y sus socios han exigido que el gobierno griego pague sus deudas subiendo el IVA de los alimentos básicos y bajando las pensiones. La Troika exige que se pague, pero sólo acepta que se le pague con el dinero de las familias griegas más pobres ; en lugar de reestructurar la deuda y lanzar un plan de inversiones para reactivar la economía, quieren seguir recortando los salarios y subirle la electricidad a las familias. En su afán de demostrar que no hay alternativa a la austeridad, los acreedores quieren imponer a Grecia las mismas medidas que han llevado al país al desastre. Para evitar la asfixia, seguir estrangulando la economía griega es justo lo que no hay que hacer.
2- Ante el ultimátum y el chantaje de los acreedores, el gobierno griego ha reaccionado de manera ejemplar: dándole la palabra a la ciudadanía para que decida de manera democrática y soberana su propio futuro. A diferencia de lo que hizo el Gobierno de España en 2011 y 2012, el gobierno griego se ha negado a violar el mandato popular que recibió de las urnas el pasado mes de enero. Todos los intentos de coaccionar, amedrentar e influir en esa votación por parte de poderes no elegidos, y en especial por parte del Banco Central Europeo, dispuesto a asfixiar el sistema financiero griego para influir en el referéndum, constituyen una violación flagrante e inaceptable del principio democrático. Europa sin democracia no es Europa, y todos los demócratas deberían coincidir en la denuncia radical de estas injerencias y presiones. No hay democracia si gobiernan y deciden quienes no se presentan a las elecciones.
3- Con su intransigencia, los acreedores han demostrado que su principal interés no es resolver la crisis de la deuda griega sino someter y derrocar un gobierno democráticamente elegido para demostrar que no hay alternativa. Su ceguera es tal que están dispuestos a poner en riesgo la integridad y la estabilidad misma del sistema financiero y del proyecto europeo, exponiéndolo a ataques especulativos que sufrirán, en última instancia, el resto de países y sus ciudadanos. No nos cansaremos de repetirlo. Serán ellos los responsables de este desastre.
4- Syriza no es responsable de la tremenda crisis económica que afecta a Grecia. Fueron los gobiernos de Nueva Democracia y el PASOK, los aliados del PP y el PSOE, quienes falsearon las cuentas, entregaron la soberanía del país a la Troika y legaron al gobierno de Syriza una catástrofe económica y social que es necesario y urgente revertir.
5.- Muchos actores internacionales (Francia, Italia, los Estados Unidos) se han desmarcado del dogmatismo de los acreedores y cientos de miles de personas a lo largo y ancho del planeta han expresado su solidaridad con el pueblo griego y su defensa del principio democrático. Exigimos al gobierno Español y a las instituciones europeas que respeten la soberanía y la dignidad del pueblo griego, que garanticen que el referéndum se desarrolla en condiciones de plena libertad y normalidad, y que se respete la voluntad democrática del pueblo griego y sus derechos fundamentales, que han sido sistemáticamente violentados en los largos años de la austeridad.
Hoy en Europa hay dos campos enfrentados: la austeridad y la democracia, el gobierno del pueblo o el gobierno de los mercados y sus poderes no elegidos. Nosotros estamos con la democracia. Nosotros estamos con el pueblo griego".