La barra de labios, el cosmético favorito de las mujeres —se venden más de 900 millones de unidades al año en todo el mundo— cumple 100 años. Pero, ¿de qué está hecho? ¿Qué ingredientes la componen?
10% de pigmentos
A una barra de labios se le pueden incorporar hasta cinco o seis pigmentos distintos que, mezclados, permiten obtener el color final deseado. Para los tonos marrones se usa sobre todo óxido de hierro amarillo; el rojo o el marrón para las barras nude y pigmentos anaranjados para las más brillantes. Los rojos y los rosas se consiguen con fluoresceína.
Polvos como el talco o el caolín permiten un acabado mate, mientras que agentes nacarados tipo titanio o mica hacen lo propio con los efectos metalizados.
10% de ceras estructurantes
Se combina una mayoría de origen vegetal, con otras ceras sintéticas con menos colorido pero que garantizan la solidez y la consistencia. Estos componentes aseguran que el lápiz se deslice con facilidad sobre los labios.
68% de aceites naturales
Aceites naturales nobles como la jojoba, la macadamia o la camelina permiten que los pigmentos se distribuyan con perfecta simetría por todo el producto. Son componentes muy puros y cuidadosamente elegidos porque si no son de la mejor calidad tienden a oxidarse y provocarle mal sabor al lápiz labial. El aceite de ricino, que antiguamente se empleaba en más del 50% de las barras, ha dejado de utilizarse precisamente porque se echaba a perder muy pronto.
10% de mantecas y otros componentes oleosos
Mantecas de karité, de mango, de coco… proporcionan un efecto nutritivo e hidratante. Además, facilitan la adherencia y la aplicación al contacto con la temperatura elevada del labio.
2% de ingredientes activos
Son la piedra filosofal de los cosméticos y no podían faltar en las barras de labios. Pueden ser activos hidratantes como la glicerina o extractos de aloe, antioxidantes como la vitamina E o activos como el ácido hialurónico para aumentar el volumen del labio.