Gestos que te pueden dar la vida... y un pase VIP para el festival de Benicàssim
Haz un círculo con los dedos, lleva tu mano al corazón o guiña un ojo. Da igual donde estés o con quién estés hablando. Seguro que te entienden. Aunque a menudo no lo parezca, hablamos un idioma común –el de los gestos– que puede ayudarnos a hacer la vida más fácil.
De eso va VISA Contactless. De pagar con un gesto, así de sencillo. Acercas tu tarjeta o móvil al terminal y listo. Pasemos a otra cosa, por favor. No hace falta que esperes ni que firmes, extiendes el brazo y ya. Estarás haciendo historia, ya ves tú. Porque la Historia avanza así, acumulando gestos nuevos que generan movimiento. No saldrás en los libros de texto ni pondrán tu cara en los sellos ni te montarán un club de fans, tampoco nos volvamos locos. Pero irás ligero de bolsillos y marcando la pauta. Ole ahí.
La escritura
Sumando gestos microscópicos con un boli sobre el papel podemos contar lo que pasa, explicar lo que sentimos y compartir lo que sabemos. Lo de la buena o mala letra ya es otro cantar, porque cada cual lo hace como sabe. Aquí importa lo que dices.
Unidos
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Los puños en alto apuntando al cielo. El venirse arriba. Ese “¡a por ellos, que aquí estamos nosotros!”. El subidón compartido. Ya sabes de qué estamos hablando. ¡Que no decaiga!
La pena máxima
El pulgar hacia abajo es, quizá, el gesto negativo más conocido. Lo has visto en las pelis mil veces y sabes cómo acaba. Mal rollo garantizado. Yuyu y escalofríos. Fuchi, fuchi.
¿Cuál de estos tres es tu gesto favorito? Participa en nuestro concurso y podrás ganar una entrada VIP doble para el Festival de Benicássim 2015, como ya han hecho Andrés Llatas y Rosa Moreno. Tan sólo vota y explica por qué es el que más te gusta.