Malestar en el 'ala dura' de Syriza con Tsipras
Se lo ponen también difícil en casa. Las negociaciones entre el Gobierno de Alexis Tsipras y los acreedores internacionales han generado malestar entre algunos miembros de la Coalición de Izquierda Radical (SYRIZA), que acusan al primer ministro de estar cavando una "tumba" para Grecia.
"¿Cómo puedes llegar a un acuerdo que incrementará los suicidios y empobrecerá a la población", ha preguntado el diputado Yannis Michelogiannakis horas después de que Tsipras presentase un nuevo paquete de reformas ante sus socios europeos.
Michelogiannakis, un antiguo socialista que se sumó a una huelga de hambre de refugiados sirios, ha puesto voz a unas críticas que se han extendido entre los miembros del 'ala dura' del partido gobernante. Estas discrepancias podrían complicar en un momento dado la aprobación parlamentaria de dicho acuerdo.
La coalición ya ha apuntado que, aunque sus diputados pueden expresar sus ideas libremente, confía en que finalmente sigan la línea oficial o renuncien a sus escaños. Sin embargo, el analista Costas Panagopulos, de la encuestadora ALCO, ha advertido de que entre cinco y diez versos sueltos como Michelogiannakis podrían terminar votando en contra, lo que sumiría al partido gobernante en un "grave problema".
En el aire está también la postura que podrían seguir los miembros de la Plataforma de Izquierdas, integrada en SYRIZA y a la que estarían adscritos entre 20 y 30 diputados. Su líder, el ministro Panagiotis Lafazanis, ha viajado tres veces a Rusia desde enero y ha lamentado que Grecia sea una "colonia" de "imperialistas sin escrúpulos".
Lafazanis, excomunista, ha dicho también que la salida de Grecia de la zona euro no tiene por qué suponer una 'línea roja' y ha reprochado a los acreedores que recurran a "tácticas maquiavélicas".
IVA Y PENSIONES
Uno de los aliados de Lafazanis, el secretario de Estado Dimitris Stratoulis, se ha opuesto fervientemente a cualquier recorte en el programa de pensiones griego y contra la "austeridad sin fin" que se promulga desde Europa.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona avanzaron el lunes hacia un acuerdo precisamente después de que Tsipras aceptase cesiones en mateia de pensiones y de subida del IVA. Grecia acepta ahora retrasar la edad de jubilación y aumentar las cotizaciones sociales, así como aumentar el IVA a una gran cantidad de productos y aplicarles el tipo general del 23%.