El diseño que abre el apetito
Antes de llegar al Matadero de Madrid, la muestra Tapas. Spanish design for food ha recorrido medio planeta. Es universal el interés que despierta la gastronomía española y también el diseño. Una y otro forman un matrimonio indisoluble desde hace tiempo, como prueba esta exposición que puede visitarse hasta el próximo 19 de julio.
España es potencia mundial en ambas disciplinas, así que cuando se unen solo pueden surgir cosas buenas. A través de más de doscientos objetos divididos en cuatro aéreas —mesa, comida, vinos y cocina— se muestra cómo el diseño se ha aplicado a la comida, un asunto que nuestra sociedad se toma muy en serio. La creatividad no solo sirve para la preparación y presentación de los alimentos, sino también a los utensilios que empleamos para cocinar y servir la comida.
Esta exposición, organizada por Acción Cultural Española (AC/E) y comisariada por el arquitecto y diseñador Juli Capella, explora conceptos tan dispares como son la tradición, la tecnología, la ciencia y el arte que han ayudado a configurar lo que es hoy la respetada gastronomía española. Puede ser un simple salero o toda una bodega, una vajilla o la decoración de interiores de un restaurante; todos los ámbitos del diseño trabajan en favor de nuestra celebrada dieta.
Colabora en esta muestra DIMAD, la Asociación de Diseñadores de Madrid, y en ella se invita al visitante a descubrir las soluciones que el diseño ha encontrado para la gastronomía a lo largo del tiempo. El ingenio español se ha despertado con especial interés a la hora de mimar su alimentación.
La muestra funciona también como un taller de ideas. El próximo 20 de junio se organizará una cata de aceites, el domingo 21 el chocolate será el protagonista de un taller infantil y el fin de semana del 25 y 26 de junio se organizará el Di_food Meeting, unas jornadas internacionales dedicadas a los diseñadores gastronómicos y en la que también se celebrarán talleres y catas.
Tapas. Spanish design for food ya ha pasado por Tokio (Japón), Liubliana (Eslovenia), Washington (Estados Unidos) y Guanajuato (México), entre otras ciudades. En este periplo internacional, la exposición ha explicado al espectador extranjero el carácter social de la comida española, especialmente de la célebre tapa. Sentarse en torno a una mesa o picotear en grupo en un bar es, para los españoles, una forma de compartir experiencias, decía en la presentación de este evento Juli Capella.
Quien lo desee puede llevarse la exposición a casa, porque también se ha convertido en un libro de la editorial Lunwerg y en una app disponible en español y en inglés para IOS y Android. Además, su viaje no termina en Madrid; su próxima parada será Sao Paulo (Brasil).