El FMI, BCE y CE presentan su propuesta a Grecia
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, viaja esta tarde a Bruselas, para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, con quien se espera analice la propuesta de acuerdo consensuada entre los acreedores, según medios locales. Las instituciones antes conocidas como troika -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional- anunciaron este martes por la noche que han elaborado una propuesta consensuada que presentarían ahora a Grecia. Según los medios locales, el nuevo borrador de compromiso aparentemente habría buscado aproximar las posiciones entre las tres instituciones, así como entre éstas y Grecia.
Fuentes diplomáticas europeas señalaron a la agencia de noticias griega AMNA que el viaje de Tsipras a Bruselas fue acordado ayer en una conversación telefónica con Juncker. La reunión está aún siendo preparada, pero no se descarta la asistencia del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, e incluso de otros representantes de los acreedores. Juncker señaló al primer ministro griego que ahora hay una oportunidad a través de contactos personales de llegar a un acuerdo, según la citada agencia.
Grecia afronta el próximo viernes un pago al FMI de 300 millones de euros, pero a lo largo de junio deberá abonar un total de 1.600 millones de euros a este organismo, fondos de los que no dispone.
Previamente, Tsipras había anunciado que había presentado a los acreedores un programa "completo'" de reformas, que, según informaciones filtradas a la prensa, consta de 47 páginas. El primer ministro dijo que en esta propuesta su Gobierno había hecho una serie de concesiones, por lo que ahora la decisión estaba en manos de los líderes políticos europeos.
Sin embargo, fuentes de la eurozona señalaron a Efe que el plan griego es "insuficiente y no es global", como exigen los acreedores desde hace semanas.
LA CONTRAPROPUESTA
El Grupo de Trabajo del Euro, en el que están representados los número dos de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, mantendrán por su parte una conferencia telefónica, pero varias fuentes señalan que esta cita estaba prevista de antemano.
El hecho de que los acreedores juzguen insuficiente la última propuesta griega y que ellos hayan hecho otra oferta puede aún retrasar un acuerdo porque queda por ver si Grecia acepta las condiciones que plantean las instituciones.
El hecho de que los acreedores hayan acordado un plan común refleja su deseo de cerrar un acuerdo que debía haberse producido hace un mes y supone que hablan con "una única voz" a Grecia y al primer ministro heleno, que ha acusado a estas instituciones de tener distintas posturas durante las negociaciones, en las que el FMI habría sido el más duro en las exigencias.
Ambas partes esperan poder cerrar esta misma semana una acuerdo sobre las reformas que debe aplicar Atenas para poder finalizar la quinta y última revisión del rescate al país y poder acceder a los 7.200 millones de euros que quedan del segundo programa financiero, prolongado en febrero cuatro meses, hasta el 30 de junio.
Jeroen Dijsselbloem dijo hoy en una entrevista a la cadena de televisión RTL que, aun si se lograse un acuerdo esta misma semana, no es técnicamente posible que haya un desembolso inmediato. Esto es así porque primero hace falta un acuerdo técnico, después éste debe ser aprobado en el Eurogrupo y posteriormente Grecia ha de empezar a aplicar las reformas antes de poder aspirar a desembolsos, incluso parciales.
INYECCIÓN DEL BCE A LA BANCA GRIEGA
El Banco Central Europeo (BCE) ha elevado en 500 millones hasta los 80.700 millones de euros el límite de la asistencia de liquidez de emergencia a la que los bancos griegos pueden acceder a través del Banco de Grecia, confirmaron hoy a Efe fuentes cercanas a la institución monetaria europea. El colchón de liquidez se mantiene en 3.000 millones de euros.
La semana pasada el BCE había mantenido sin cambios los créditos a través del mecanismo de liquidez de emergencia, (ELA, por sus siglas en inglés), lo que se interpretó como señal de que la salida de depósitos se había mantenido baja en la semana precedente. Sin embargo, en días posteriores y tras la incertidumbre generada sobre rumores que hablaban de un posible control de capitales, la salida de depósitos volvió a aumentar, aunque no de forma dramática como señalaron fuentes bancarias a los medios locales.
Por otro lado, el BCE ha decidido que seguirá aceptando sin descuento los colaterales (activos que sirven como garantía) de los principales banco griegos, pese a los crecientes problemas de solvencia de las entidades financieras.
Una restricción de estos créditos hubiera asestado un golpe adicional a los bancos griegos que desde que el BCE dejara de aceptar los bonos griegos para las operaciones de refinanciación, ya prácticamente solo accede a liquidez a través del ELA.