7 cosas que los españoles más pobres no pueden hacer, según el INE

7 cosas que los españoles más pobres no pueden hacer, según el INE

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La crisis no deja de destrozar la infancia de los niños españoles. Muchos tienen carencias alimentarias, no pueden renovar su vestuario ni pueden realizar ninguna actividad deportiva ni cultural por estrecheces económicas.

Son datos de la Encuesta de Condiciones de Vida que ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística, un informe que revela muchas cosas que no pueden hacer las familias españolas más pobres. Cosas básicas que los demás damos por supuestas.

Uno de cada diez hogares españoles en los que viven niños menores de 16 años no puede permitirse celebrar sus cumpleaños debido a la situación económica que atraviesa la familia. La crisis económica ha hecho que el porcentaje haya crecido desde el 6,5% de 2009 hasta el 10,4% de 2014.

En seis de cada cien hogares los padres no pueden permitirse comprarles ropa nueva a sus hijos, según la Encuesta de Condiciones de Vida que elabora el INE, que detecta un crecimiento del 3,8% al 6,5% entre 2009 y 2014.

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La falta de recursos de las familias también hace que dos de cada cien niños no puedan tomar al menos una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, según los datos del Módulo de Carencia Material. Las familias con carencia de fruta y verdura se sitúan en el 1,2%, ante el 1% que se registraba cinco años antes.

El porcentaje de hogares con niños que regularmente no puede permitirse hacer deporte, tocar un instrumento o formar parte de alguna organización juvenil es del 11,3% (5,5% en 2009), un dato que se eleva hasta el 27,9% en el caso de la población con ingresos más bajos (20%) y sólo afecta al 1,1% de quienes más dinero tienen.

Un 1,9% por ciento no tiene libros adecuados para su edad; un 4,9% no dispone de equipos de ocio al aire libre, como bicicletas o patines. Los hogares con niños más afectados por estas carencias son los extranjeros que no proceden de la UE (34,8%), seguidos de los que sí pertenecen (22,1%) y de los españoles (8,8%).

La falta de dinero también hace que el 11,8% de los adultos no pueda permitirse reunirse con amigos o familia para comer o tomar algo al menos una vez al mes, un porcentaje que casi se ha duplicado desde 2009. Por edad, el porcentaje más elevado se da en el grupo de 45 a 64 años, que pasa del 7,9% en 2009 al 15,3% en 2014.

En el caso de la población con los ingresos más bajos, el INE indica que el porcentaje aumenta desde el 15,4% de 2009 hasta el 29,5% del año pasado.

El 41,3 % de los hogares compuestos por personas mayores de 16 años no tiene capacidad económica para sustituir sus muebles estropeados o viejos, frente al 36,8% de 2009. Este porcentaje se dispara hasta el 70% en el caso de la población con menos recursos.

Por edad, el porcentaje oscilaba entre el 37,0% para el grupo de 16 a 29 años y el 44,0% para el de 45 a 64 años. Atendiendo a los ingresos, casi siete de cada 10 hogares con los ingresos más bajos no podían permitirse sustituir sus muebles estropeados o viejos.

Y el número de personas que no pueden gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismos alcanza a casi diecisiete de cada cien adultos. En el módulo de esta ECV se incluye la pregunta "¿Gasta una pequeña cantidad de dinero en usted mismo cada semana?". Las respuestas indican que casi 17 de cada 100 adultos no se lo podía permitir en 2014, más de un 6% más que en 2009.

En relación con la actividad, el 35,6% de los parados declaró no poder afrontar esos gastos, frente al 10,6% de las personas ocupadas.