Verdades y mitos al ahorrar carburante

Ahorrar carburante es una de las preocupaciones más habituales del conductor. Cada vez que sube el precio del carburante, más de uno se echa a temblar. Hay muchos consejos que ayudan a ahorrar en ese sentido, pero algunos de ellos son simples mitos.

TRUCOS PARA AHORRAR

Si vas a parar durante más de diez segundos, apaga el motor

Evitar los atascos es imposible, aunque muchos sueñen con ello, y de esta forma se ahorra entre 0,5-0,7 litros por hora.

Aligera peso innecesario del maletero y parte trasera

Cada kilo cuenta y un exceso de carga alarga el proceso de frenado. Si no es posible eliminar peso, al menos ha de repartirse de forma equitativa. No compensa dejar todas las cosas pesadas en la parte de atrás, como le pasa a este conductor.

Circula con la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante

No te pases ni te quedes corto. Cualquier cosa es mejor que una rueda pinchada o reventada.

Velocidad uniforme

Evita acelerones y frenazos. Mejor parar lentamente en un semáforo en rojo que frenar en seco o pasarlo rápidamente en el último segundo. Y cambia de marcha en cuanto puedas para mejorar la labor del motor y la optimización del carburante.

Controla el consumo de batería

Y, sobre todo, mantenla en buen estado. Una batería defectuosa puede ser todo un derroche, aun usándola con moderación.

Usa el carburante correcto

No todos son iguales, así que hay que comparar y elegir el adecuado a cada motor. Shell FuelSave Gasolina y Shell FuelSave Gasóleo usan menos carburante desde el primer llenado; mantiene el motor lubricado y más limpio.

MITOS A DESTERRAR

Conducir en punto muerto ahorra carburante

Mientras el motor esté en marcha, siempre consumirá carburante. No lo apagues antes de tiempo, que lo que te ahorras por un lado lo pagas por otro.

Un imán ayuda

No está demostrado que los dispositivos milagro, como los imanes o generadores de vórtices, ahorren carburante. Si un elemento tan sencillo hiciera algo así, los fabricantes los incluirían directamente en el coche, en vez de invertir millones en investigar nuevos sistemas de inyección.

Mejor el aire acondicionado y las ventanas cerradas

Lo cierto es que las ventanas abiertas ahorran combustible. El aire acondicionado siempre consumirá más. Y tu perro lo preferirá también.

Deja el motor encendido durante las paradas cortas

Es el mismo mito que nos creemos con el consumo de una bombilla. No se necesita más carburante para arrancar el motor que para mantenerlo en marcha. Parar el motor contribuye además al medio ambiente.

Llena el depósito cuando la temperatura ambiente es más fresca

Es cierto que, a menor temperatura, menor evaporación de combustible. Pero la temperatura exterior influye más bien poco y no te compensa el madrugón ni el frío que vas a pasar…

Cambiar el filtro del aire siempre ayuda ahorrar carburante

No te molestes, los coches actuales regulan ellos solos la cantidad de carburante necesaria. Con llevar el vehículo a las revisiones periódicas correspondientes es suficiente.

Un último consejo. Asegúrate de que el proceso de repostaje ha terminado antes de arrancar.