El Estado Islámico dice que tendrá armas atómicas en un año
Puede ser verdad. Puede ser mera bravuconería. Pero estremece -mucho- sólo la posibilidad de que sea cierto. El Estado Islámico acaba de anunciar que tiene la posibilidad de hacerse con una bomba nuclear en menos de un año. Con ella perpetraría un atentado contra Estados Unidos que dejará "en ridículo" sus anteriores y actuales acciones. Así lo ha expresado el grupo yihadista a través de su revista Dabiq, difundida a través de Internet.
"Dejadme plantear una hipotética operación. El Estado Islámico tiene miles de millones de dólares en los bancos, así que podrían llamar a su wilaya (provincia) en Pakistán para comprar un artefacto nuclear a través de traficantes de armas relacionados con funcionarios de (los gobiernos) de la zona", plantea el Estado Islámico en un artículo firmado por el fotógrafo británico John Cantlie, secuestrado por el grupo.
Una vez obtenida la bomba en Pakistán, llegaría a Occidente a través de Libia y Nigeria. "Los cargamentos de droga de Colombia llegan a Europa a través del África occidental, así que es viable otro tipo de contrabando del este al oeste", argumentan los islamistas.
El texto recuerda que el grupo ha conseguido "carros de combate, lanzacohetes, sistemas de misiles y sistemas antiaéreos" en sus operaciones en Siria e Irak y plantea que "si no fuera una bomba nuclear, podrían ser unas cuantas toneladas de explosivo nitrato de amonio. Es muy fácil hacerlo".
"ALGO GRANDE"
El Estado Islámico "querrá hacer algo grande, algo que haga que las operaciones anteriores parezcan una caza de ardillas y cuantos más grupos haya que juran lealtad, será más factible hacer algo realmente épico".
"Recordad, todo esto ha pasado en menos de un año. Imaginad cómo serán las líneas de comunicación y suministro dentro de otro año", ha argumentado supuestamente Cantlie en este artículo. El reportero gráfico británico lleva más de dos años secuestrado.
EN PALMIRA, POR AHORA, SÓLO DESTROZAN RÉPLICAS
La coalición internacional contra el Estado Islámico liderada por Estados Unidos ha decidido incrementar los bombardeos contra el grupo, tanto en Irak como en Siria. En las últimas 24 horas han alcanzado 22 objetivos en Irak y otros 5 en Siria, informa Washington. El ascenso en Ramadi de los yihadistas ha hecho saltar las alarmas y reforzar la ofensiva. EEUU, no obstante, aún se resiste a una ofensiva más violenta y directa.
Crece el temor también en Palmira, la mítica ciudad Patrimonio de la Humanidad. El EI ya ha irrumpido en el museo de la ciudad monumental siria, aunque su contenido más valioso fue sacado por las autoridades antes de que los yihadistas tomaran el control de la localidad el miércoles, informó hoy a Efe una fuente oficial.
El director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, dijo por teléfono que lo único que los radicales han destrozado han sido algunas réplicas de estatuas hechas de escayola. Abdelkarim afirmó que los extremistas han colocado a sus propios guardias en la entrada del centro.
El responsable agregó que "el EI ha colocado su bandera en lo alto de la ciudadela" de Fajr Edin al Maani del siglo XIII d.C., que se eleva sobre un monte desde el que se divisa la urbe, situada en el este de la provincia central siria de Homs.
En cuanto a las ruinas, que se encuentran al suroeste de la parte moderna, "no hemos detectado movimiento en su interior", apuntó Abdelkarim, quien, no obstante, manifestó su inquietud por el futuro de este sitio arqueológico sobre el que se cierne "una gran amenaza".
"EL MUNDO NO HACE"
El director de las Antigüedades sirias lamentó que "la comunidad internacional no haya hecho nada para impedir la entrada del EI en Palmira", pese a los llamamientos de las autoridades del país árabe.
Explicó que actualmente su departamento mantiene contacto con la "comunidad local", arqueólogos y trabajadores del sector que permanecen en Palmira para seguir los movimientos del EI en la zona.
Las ruinas de esta localidad son uno de los seis sitios sirios incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y que también están en su lista de Lugares en Peligro.
Situada en un oasis, Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.
Antes del inicio de la contienda en el país, en marzo de 2011, sus ruinas eran una de las principales atracciones turísticas del Estado árabe y de la región.