EEUU se muestra "profundamente preocupado" tras la condena a muerte a Mursi
El Gobierno estadounidense se ha mostrado "profundamente preocupado" este domingo por la condena a muerte del expresidente Mohamed Mursi por su participación en una fuga masiva de presos hace cuatro años.
"Estamos profundamente preocupados por otra condena a muerte masiva realizada por un tribunal egipcio a más de 100 acusados, entre los que se encuentra el expresidente Mursi", ha afirmado una fuente del Departamento de Estado.
"Hemos criticado de forma consistente la práctica de juicios y condenas masivas, que se realizan de una forma inconsistente con las obligaciones internacionales de Egipto y el Estado de Derecho", ha afirmado el oficial.
Tanto Mursi como el número dos de Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater, han sido condenados por conspirar con "milicias extranjeras" en una sentencia pendiente de ratificación por la autoridad religiosa que es el Gran Mufti y abierta a apelación.
Sobre Mursi pesa ya una condena a 20 años de cárcel por ordenar el arresto y la tortura de manifestantes durante los últimos días de su mandato, en julio de 2013, antes del golpe de estado militar que acabó con su presidencia.
Junto al expresidente han recibido la misma condena otros 105 miembros de la organización islámica, una de las más importantes del mundo, a la que perteneció en sus inicios antes de desvincularse parcialmente de ella para iniciar su carrera hacia la Presidencia del país.
Varias organizaciones como Amnistía Internacional, el propio Hermanos Musulmanes -considerado "grupo terrorista" por el Gobierno egipcio"- o gobiernos como el de Turquía han criticado esta condena.
ISLAMISTAS EJECUTADOS, EL CASTIGO SE AHONDA
Además, las autoridades presidiarias de Egipto ejecutaron este domingo en la horca a seis personas condenadas por atacar a soldados y policías, y por pertenecer al grupo yihadista Ansar Beit al Maqdis, ahora llamado Wilaya Sina.
La aplicación de la condena se realizó a las 05.00 hora local (03.00 GMT), después de que un tribunal militar dictara la pena capital contra ellos en octubre pasado, según informó la agencia oficial egipcia, Mena.
Los ejecutados, que habían sido detenidos durante redadas de seguridad, fueron sentenciados por asesinar a dos oficiales en la zona de Arab Sherkes, y por atacar un autobús con soldados en el área de Al Amiriya y un puesto de seguridad en Mostorod, todas en la provincia de Qaliubiya, al norte de El Cairo.
Estos hechos se remontan a 2013 y 2014. Ansar Beit al Maqdis, que cambió su nombre por el de Wilaya Sina cuando juró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI) a finales del año pasado, ha reivindicado los principales atentados cometidos en Egipto en los últimos años.
Otros cargos en este caso fueron pertenencia a una agrupación yihadista, planear operaciones terroristas, recibir entrenamiento armado, disparar proyectiles contra barcos y atacar instalaciones militares.
La corte militar emitió su sentencia firme el pasado 21 de octubre, cuando otros dos procesados fueron condenados a cadena perpetua.
En el mes de agosto, el mismo tribunal los condenó de forma preliminar y envió el caso al muftí Shauqui Alam, máxima autoridad religiosa del país, para que emitiera su dictamen no vinculante.
Después de la revolución de 2011 en Egipto, que derrocó a Hosni Mubarak, varios grupos yihadistas se hicieron fuertes en la península del Sinaí y recrudecieron sus operaciones tras la destitución militar del presidente islamista Mursi el 3 de julio de 2013.
Las autoridades emprendieron amplias campañas en el Sinaí contra los radicales y en todo el país contra los Hermanos Musulmanes y cualquier disidente de tendencia islamista.