Moda y arquitectura: una historia de amor en Tokio
Con la reciente llegada de la nueva creación del estudio suizo Herzog & De Meuron al distrito de Aoyama, la ciudad de Tokio prolonga el romance entre las grandes maisons de la moda y los arquitectos estrella. Pasear por Ginza y su entorno es como pasar las hojas de un catálogo de patrones textiles, al observar las fachadas de los edificios de Dior, Prada, Louis Vuitton y Armani, que presumen de fastuosas sedes en la capital japonesa.
Miu Miu (Herzog & De Meuron)
Para crear la boutique de la segunda línea de Prada, inaugurada en marzo de 2015, los arquitectos de Herzog & De Meuron optaron por la intimidad de una fachada opaca de metal y una propuesta más discreta, adaptada al tranquilo entorno poco comercial de esa zona de Aoyama. De hecho solo cuando se está muy cerca del edificio uno se da cuenta de que es una tienda de dos pisos.
Prada (Herzog & De Meuron)
La que es una de las obras más conocidas del estudio optó en su día por la transparencia (o algo parecido a ella) a través de los cristales cóncavos y convexos en forma de rombo que forman toda la fachada. El filtro vidrioso no facilita la visión total del interior y, en su lugar, genera una interesante ilusión óptica.