El vanguardista Marcel Duchamp cambió el mundo para siempre en el año 1917 cuando incluyó un urinario en una de sus exposiciones adornado únicamente con su firma.
Con este acto tan controvertido, dio rienda suelta al potencial de lo mundano y demostró que los objetos cotidianos podían ser arte en el contexto correcto.
Desde aquello, artistas de todo el mundo han pensado en la manera de elevar el humilde urinario a la categoría de obra de arte. Aquí puedes ver unos cuantos ejemplos que van de lo surrealista, a lo terrorífico y alucinante.
Los urinarios más raros del mundo
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Los fans de la música se divertirán con estas trompas en el Bell Inn de Sussex, Inglaterra.
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Este aterrador urinario está ubicado en el Mini Bottle Museum de Oslo, Noruega.
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Estos tétricos urinarios están en el restaurante La Jugueteria en Bogotá, Colombia. Un detalle: el pedal donde se activa la cisterna parece un escarabajo gigante.
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Se desconoce la ubicación de estos sanitarios, encontrados vía Reddit. ¿Serán de un casino?
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Este terrorífico urinario se encuentra en el castillo Rheinfels, en Alemania.
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Ciertamente pueden provocar ansiedad en quien los usa. Son del captrichoso bar Your Father's Moustache (El bigote de tu padre) de Halifax, Canadá.
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El kit Weee Soccer puede convertir la experiencia de ir al baño en todo un reto.
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Este asombroso ejemplo de arte en objetos cotidianos fue elaborado en Austria en 1895 y exhibido en la Bienal de Venecia.
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Este baño en Sarchi, Costa Rica, convierte la el hacer pis en público en una psicodélica experiencia.
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Estas piezas forman parte del baño público más grande del mundo, en la Foreigners Street de Chongquing, China.
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Éste con forma de tiburón está en un barco pirata para turistas en Puerto Vallarta, México.
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Este urinario-carnívoro es obra del artista de San Francisco especializado en estos sanitarios, Clark Sorensen y cuesta 14.500 dólares (poco más de 13.000 euros).
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Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.
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