Cinco historias de esperanza tras el terremoto en Nepal
A veces la vida da una segunda oportunidad. También en Nepal, donde el número de muertos tras el terremoto del sábado supera ya los 5.000.
Estas son algunas de las historias de esperanza que ha dejado este seísmo, donde los equipos de rescate han rescatado a personas atrapadas entre los escombros varios días después:
VOLVER A NACER 4 MESES DESPUÉS
Sonit Awal nació hace apenas cuatro meses y esta semana lo ha vuelto a hacer después de que un equipo de rescate lograra sacarle de entre los escombros 22 horas después del terremoto.
Los padres del pequeño, que lograron sobrevivir, fueron los que alertaron de que su hijo estaba atrapado entre las ruinas de su casa. Un equipo militar buscó al pequeño sin éxito hasta que uno de los soldados le escuchó llorar.
El llanto del pequeño pudo guiar al equipo de rescate hacia su posición y sacarle de allí con vida.
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CINCO DÍAS BAJO LOS ESCOMBROS
Este jueves se ha conocido un caso casi milagroso, el de un chico de 15 años que ha logrado sobrevivir tras cinco días atrapado bajo los escombros del derruido hotel Hilton de Katmandú.
"Me llamo Pemba Lama", ha dicho el joven tras ser rescatado, quien ha sido trasladado al hospital consciente pero con fiebre, según informa el diario El Mundo.
Este diario relata cómo un grupo de la policía nepalí escuchó sonidos entre los escombros y lograron localizar la situación del joven gracias a los perros rastreadores.
En la operación de rescate, cuenta el rotativo, han participado equipos de salvamento estadounidenses y bomberos franceses.
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SOBREVIVE GRACIAS A SU ORINA
82 horas estuvo Rishi Khanal, de 28 años, atrapado entre los escombros de un hotel de Katmandú hasta que un equipo de rescate logró sacarle de entre las ruinas.
Según relató su cuñado a la agencia AFP, Khanal le telefoneó asegurando que estaba atrapado entre las ruinas de un hotel, pero que no recordaba el nombre del hotel. "Con el pánico lo había olvidado", explica el familiar, quien cree que "si se hubiera acordado, quizás le habríamos localizado antes".
Khanal tenía una de sus piernas atrapadas entre los escombros, explica su cuñado, quien indica que "estaba tan sediento que incluso se bebió su propia orina porque no tenía otra opción".
Los equipos de rescate consiguieron dar con su ubicación gracias a su teléfono móvil, dos días después del seísmo. "Estaba consciente cuando salió y dijo 'oh, dios, gracias'".
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40 MINUTOS PARA VOLVER A VER LA LUZ
En Bhaktapur, a unos 35 minutos de Katmandú, un equipo de rescate consiguió liberar de entre los escombros a una anciana el pasado martes.
La operación duró 40 minutos, ya que los voluntarios tuvieron que abrir un hueco entre los restos de un edificio para poder acceder a ella.
Según informa The Guardian, pese al shock por el terremoto y lesiones leves, la mujer se recupera favorablemente en el hospital.
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50 HORAS BAJO LAS RUINAS
Otra mujer nepalí pudo ser rescatada en Katmandú tras pasar 50 horas entre los escombros. La suerte quiso que quedara atrapada entre dos losas de piedra, que formaron un hueco en el que pudo sobrevivir.
El rescate fue llevado a cabo por un equipo de rescate indio, que consiguió sacarla consciente y pudo tratarla en el lugar antes de trasladarla a un hospital, según cuenta el Daily Mail.
En la capital de Nepal la gente se ha refugiado en las avenidas abiertas para no tener cerca edificios, ante el riesgo de nuevos hundimientos.
Con escasos servicios de emergencia, los vecinos tratan de salvar a los supervivientes.
Una mujer, atendida en la capital de Nepal tras sobrevivir al derrumbe de su casa.
Una familia nepalí espera en las puertas de su casa, temiendo nuevas réplicas.
Los nepalíes caminan por las calles de su capital, lejos de los edificios, ante la posibilidad de nuevos derrumbes.
Los soldados nepalíes retiran uno de los cadáveres localizados en Katmandú, la capital.
Una mujer yace desmayada mientras espera noticias de su hijo, aún sepultado bajo los escombros.
Un grupo de guías y montañeros trasladan a un escalador herido en el Everest por uno de los aludes. Hay al menos 18 montañeros muertos.
Ciudadanos de Katmandú duermen en las calles ante el miedo o la imposibilidad de estar en sus viviendas, muchas destruidas y otras, en algo riesgo de derrumbe.
