El poder curativo de la escritura: Maite superó los estragos del cáncer gracias a su libro
Se dice que la lectura es una enfermedad y que la escritura es una terapia. Lo primero es bastante relativo, pero lo segundo está comprobado. Al menos, en el caso de Maite Núñez, una historiadora barcelonesa con muchas ganas de contar historias, cuya enfermedad, lejos de frenarla, la impulsó a publicar un libro de relatos.
A Maite siempre le había gustado escribir, pero durante la quimioterapia a la que tuvo que someterse cuando le diagnosticaron un cáncer de mama, era incapaz de concentrarse. En el proceso, no sólo sufrió daños físicos; “mentalmente también estaba muy tocada”, reconoce.
“Lo que necesitaba era desprenderme de todo eso de alguna forma: del miedo, del dolor, de la presión y la incertidumbre”, cuenta. Y entonces, un día, “casi sin notarlo”, la escritura salió en su ayuda. A través de sus relatos, Maite pudo materializar sus preocupaciones para enfrentarse a ellas: “Verlo desde fuera me ayudó mucho a recuperar la normalidad y a volver a la realidad”.
“ESCRIBIR ME HA AHORRADO MUCHOS PSICÓLOGOS”
Las virtudes terapéuticas que puede proporcionar la escritura se quedan cortas en boca de Maite. Para ella, escribir ha sido “una práctica quirúrgica”. “Además, me ha ahorrado muchos psicólogos”, comenta entre risas.
Aun así, el proceso no ha sido fácil. Cuando decidió realizarse la reconstrucción mamaria, lo que iba a ser un ingreso de tres días se convirtió en casi un mes de hospitalización. “Las operaciones salieron mal y después de todo me dijeron que no se podía arreglar”, explica por teléfono.
Maite se pasó dos días llorando, pero al tercero recibió “una llamada salvadora”. Era la Editorial Base, con quien meses antes había cerrado un acuerdo para publicar sus relatos. Le proponían participar desde el hospital en el proceso de edición del libro, así que Maite pudo elegir las fotos, el texto para la contraportada, las citas… Una vez más, la escritura se cruzaba en su camino para ayudarla a avanzar.
(Sigue leyendo después del tráiler del libro de Maite)
En marzo, Cosas que decidir mientras se hace la cena vio por fin la luz. El libro contiene 15 relatos que conectan con el lector a través de escenas de caos doméstico y de estados de ánimo como la cobardía, la incertidumbre e incluso la enfermedad —“sin mencionarla”, apunta la autora—.
Para Maite, su capacidad de creación ha sido refugio, soporte y vía de escape a la vez. Esta experiencia le ha enseñado que “ante la adversidad, hay que ser proactivos y no autocompadecerse”. Es consciente de que “el miedo no desaparece nunca”, pero asegura que, con la escritura, “pasa desapercibido”.
