Caddy Adzuba: "La mujer congoleña se niega a seguir siendo una víctima"
"Las mujeres congoleñas víctimas de la violencia sexual, aunque destrozadas, se levantan para decir que ya no son víctimas. Ya es suficiente. Solo ellas pueden ayudarse a sí mismas".
Caddy Adzuba lanzó esta semana en Madrid un emocionante y duro alegato a favor de las mujeres que están sufriendo violaciones y torturas, utilizadas como arma de guerra en la República Democrática del Congo. Al recibir el Premio "Optimista Comprometido" que concede la revista Anoche Tuve un Sueño, la periodista y activista aseguró que empieza a hacerse realidad el sueño que tuvo por primera vez a los 15 años: que las mujeres tengan voz y derechos.
"No quiero venir a España a decir que estamos llorando. Ya hemos derramado demasiadas lágrimas. Creimos que el presidente de la República, la comunidad internacional o Naciones Unidas nos podían ayudar. Me equivoqué. Nos dieron resoluciones de la ONU, leyes, condenas... eso fue todo. Solo la mujer congoleña puede ayudarse a sí misma."
Caddy Adzuba (Bukavu, 1981), abogada y periodista, recibió en 2014 el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, y vive bajo protección de la ONU porque está amenazada de muerte y ha sufrido dos intentos de asesinato. Sus denuncias de la violencia que sufren especialmente mujeres y niñas en su país la han convertido en una voz peligrosa en la República Democrática del Congo, que lleva en guerra desde 1996.
"Una mujer cuyo cuerpo ha sido utilizado como arma de guerra, como cenicero para apagar los cigarrillo; su sexo, como en una carnicería, donde le introducen armas de fuego, cuchillos... Una mujer que fue forzada a comerse la carne de su propio hijo, una mujer que fue violada por su propio hijo. ¿Están seguros de que esa mujer puede sobrevivir? Sí. Es la mujer congoleña. Se niega a ser una víctima. Hemos tomado las riendas de nuestra vida, y esta mujer está lista para el desarrollo de Africa, para dar testimonio de que es posible", dijo Adzuba ante un auditorio que le aplaudió largamente.
Además de la activista congoleña, resultaron premiados la ONG Sonrisas de Bombay (Pensamiento Sostenible), Valentín Vallhonrat (Cultura y Artes escénicas), Pilar Mateo y Miguel Martínez (Ciencias). Estos son los primeros premios que concede la revista, dirigida por Julia Higueras.