Laboratorio de campaña
Se acabaron los velódromos, los estadios, las fotos de multitudes. El PSOE se ha lanzado este sábado a la carrera electoral del 24-M en su versión 2015: una campaña de pequeños actos, de estética asamblearia y con la intención de reivindicarse tras años atragantados por el recorte ‘zapateril’ sin precedentes de mayo de 2010.
La convención municipal del PSOE es el pistoletazo de salida de esta larguísima precampaña y este sábado ha servido como laboratorio -o casi un ensayo- para los candidatos municipales. Nada de grandes dirigentes, era el turno de los principales aspirantes locales. El ‘chute’ de Pedro Sánchez y Felipe González tocará este domingo.
El desfile de los candidatos y sus intervenciones han mostrado el discurso con el que intentarán conquistar los ayuntamientos. Los alcaldables lo tienen claro, a los ciudadanos hay que hablarles de políticas sociales y del “sufrimiento” que ha provocado el Partido Popular.
TERAPIA DE GRUPO
Si a nivel nacional el debate político se centra más en el bipartidismo, los cargos municipales apuestan por hablar de becas, ayudas sociales. “No hay que dejar huella en las piedras, sino en las personas”, reivindicaba en un coloquio Óscar Puente, candidato en Valladolid.
Pero para llegar hasta aquí han tenido que pasar el shock provocado por la crisis y que ha mareado -y tumbado a ratos- al PSOE durante estos años. La candidata en A Coruña, Mar Barcón, recordaba tristemente el impacto que le produjo salir a la calle y escuchar gritos de “no nos representan”. Ha habido fotos, flashes, pero también mucha terapia de grupo.
Los socialistas salen ahora a la calle con un relato en el que ya no molestan tanto las siglas como hace cuatro años. Y para ánimo, el del candidato en Madrid, Antonio Miguel Carmona, que ha ejercido de anfitrión y sus gritos en el recinto ferial de Ifema se han escuchado casi en el vecino Palacio Municipal de Congresos, desde donde el presidente, Mariano Rajoy, proclamaba la recuperación en un encuentro con los barones y candidatos autonómicos.
“Cuando los socialistas nos ponemos en pie, la corrupción se pone de rodillas”, ha dicho entre aplausos Carmona, que ha citado a Enrique Tierno Galván y ha definido a los militantes de su partido como “las madres, los padres y los hermanos de la honradez y la dignidad”. Todo ello con el fondo del autobús con el que hará campaña Pedro Sánchez. El PSOE se mueve, o eso quieren decir.
LOS DE AHÍ Y LAS CAJAS BONITAS
“Los de ahí”, decían muchos candidatos en referencia al Partido Popular. Las críticas han ido principalmente hacia los azules, quienes les barrieron en 2011, un momento en el que muchos perdieron las alcaldías o sus escaños. De hecho, el PSOE presenta una renovación del 83% en sus cabezas de lista. No solo porque se haya dado la oportunidad a gente más joven, sino porque muchos se marcharon tras aquel fiasco electoral. La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, les ha dicho en clave interna que el socialismo se demuestra cuando le dicen a uno que no va en la lista y que debe dejar el puesto a otro.
A Podemos le han atizado menos. Algunas referencias ha habido, pero nadie los citaba directamente -en las municipales no van con el nombre del partido- y la hora de negociar está cerca. Algún dardito, no obstante, se han llevado, como cuando se ha referido el candidato del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, a los que concurren como “una bonita caja de colores cuyo contenido nadie conoce”.
Eso sí, cuando se les preguntaba sin cámaras delante, muchos de los candidatos repiten la misma palabra sobre lo que va a pasar el 24-M: “Incertidumbre”.
Por cierto, en este laboratorio ya tenían ensayado el ‘sanchismo’ de camisa blanca. ¿Funcionará la nueva fórmula socialista? ¿O explotará el 24-M?