Un niño de seis semanas escapa del campo sirio de Yarmuk
El pequeño Mohammed, de apenas seis semanas de edad, se ha convertido en el civil más joven que ha logrado escapar del campo de refugiados palestinos de Yarmuk, un barrio de Damasco, la capital siria, donde hay 18.000 inocentes atrapados. El autoproclamado Estado Islámico (EI) tiene en su poder el 9'% de este territorio, en el que pelea con grupos locales, más milicianos de Al Nusra (la rama local de Al Qaeda) y el propio Ejército del dictador Bachar el Asad, que ataca el barrio y lo tiene rodeado desde hace dos años.
Mohammed ha podido ser rescatado a Tadamon, una zona más segura en la misma ciudad, donde llegó con su madre el 4 de abril pasado, según ha informado Christopher Gunnes, portavoz en Jerusalén de la UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos. La organización les ha dado alimentos especiales para bebés y otros artículos de primera necesidad, como colchones y mantas.
Gunnes explicaba en Twitter que hay otros puntos de Siria donde se repite el cerco de Yarmuk pero que también se repite en otros lugares de Oriente Medio, en los que hay más de cinco millones de refugiados palestinos exiliados. "La cuestión de los refugiados palestinos debe ser resuelta o la paz será inalcanzable", concluye.
VISITA ANTE UNA SITUACIÓN DESESPERADA
El comisionado general de UNRWA, Pierre Krähenbühl, está en camino de realizar una visita "urgente" a Siria para "obtener una visión más cercana" de la situación en el campo de refugiados de Yarmuk.
Según un comunicado de prensa de este organismo de las Naciones Unidas, la visita responde a la "profunda preocupación" de la organización por el estado de los civiles palestinos y sirios que residen en este campamento, cuando ya se cumplen 10 días de enfrentamiento encarnizado entre yihadistas varios, con el EI venciendo, y tropas estatales.
Durante su estancia, el comisionado de la UNRWA tiene previsto también visitar el barrio de Tadamun, próximo a Yarmuk, donde algunas familias del campo han encontrado refugio en un colegio estatal.
El anuncio de la visita se produce un día después de que la UNRWA hiciera un llamamiento a la comunidad internacional para que no permanezca como "un testigo silencioso" ante lo que podría convertirse en una masacre. Se están alcanzando "las cotas más bajas del infierno" y "no debe permitirse que descienda más", indica la UNRWA.
Denuncia la "falta de acceso humanitario" para los civiles y los vecinos que se han desplazado hacia el sur, lo que pone a 18.000 hombres, mujeres y menores palestinos y sirios en un grave riesgo, "porque no pueden satisfacer sus necesidades básicas", añade la nota oficial.
El 1 de abril, el Estado Islámico inició un ataque en Al Yarmuk, a solo cinco kilómetros del centro de Damasco, donde se enfrenta desde entonces a Aknaf Beit al Makdis, una facción palestina opuesta al régimen de Bachar al Asad, y a rebeldes sirios que han acudido a defender el lugar.
Antes de la entrada de los yihadistas solo estaban en el interior esa facción palestina y el Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria), mientras que el ejército sirio, respaldado por el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General FPLP-CG, lo cercaba.